Guía de Normativa 2010 sobre los Informes de Sostenibilidad en la Unión Europea

05.07.2011 | Destacadas

Guía de Normativa 2010 sobre los Informes de Sostenibilidad en la Unión Europea, elaborada por el Foro de Reputación Corporativa (fRC) y Garrigues Medio Ambiente, y que ha sido presentada esta semana, en la sede corporativa de Garrigues, por Juan Cardona, director del Foro, y Jesús de la Morena, socio de Garrigues Medio Ambiente y coordinador del informe.El objetivo de esta Guía es facilitar a las empresas globales el cumplimiento de sus obligaciones de reporting no financiero en los distintos países en los que operan, así como establecer medidas de carácter voluntario que puedan ser valoradas por sus grupos de interés.


 

El reporting no financiero se consolida en toda Europa, principalmente gracias al impulso voluntario de transparencia realizado por las empresas. En el 2009 se publicaron en la Unión Europea más de mil memorias anuales de sostenibilidad o de responsabilidad social empresarial (RSE). Estos datos están recogidos en la Guía.
El objetivo de esta Guía es facilitar a las empresas globales el cumplimiento de sus obligaciones de reporting no financiero en los distintos países en los que operan, así como establecer medidas de carácter voluntario que puedan ser valoradas por sus grupos de interés. El informe analiza la UE de los 15, Noruega y Estados Unidos. De cada uno de los países se detallan los requisitos normativos en materia de reporting de sostenibilidad, la situación actual, las tendencias e iniciativas empresariales, las políticas públicas de fomento de la RSE y los organismos públicos responsables.
La Guía refleja que, cada vez más, la transparencia e información periódica se perciben como un factor de competitivad y de creación de valor. La publicación de los informes de sostenibilidad es habitual incluso en empresas no cotizadas y se ha generalizado como una buena práctica de gestión en respuesta a las demandas de los mercados. El estudio destaca un alto nivel en cuanto a la calidad de la información suministrada por las empresas europeas y el creciente uso de estándares internacionales como las normas GRI (Global Reporting Initiative) o AA1000 (AccountAbility 1000).
Para valorar la situación de Europa en materia de RSE, la presentación de la Guía ha contado con la intervención por videoconferencia del director general de la PYME de la Comisión Europea, Pedro Ortún, quien ha afirmado que “el programa de la Comisión para el próximo ejercicio recogerá una propuesta de estrategia en materia de responsabilidad social que integrará nuevos elementos como la transparencia y cuyo objetivo es claro: conseguir que el número de empresas europeas que integran la política de RSE en su estrategia empresarial sea cada vez mayor”. Pedro Ortún ha añadido que es fundamental que las administraciones públicas, las empresas privadas y la sociedad civil en general sean actores principales de este proceso.
- Dispersión legal
El marco europeo de la Responsabilidad Social de las Empresas (RSE) se encuentra recogido en la Comunicación de la Comisión Europea de 8 de julio de 2002 que define la RSE como un comportamiento voluntario de las empresas que se halla intrínsecamente vinculado al desarrollo sostenible.
En los últimos años, sobre la base del marco voluntario establecido por la Directiva de Modernización (2003), Europa ha propiciado una regulación descentralizada dando lugar a más de 44 reformas legales estatales que regulan con mayor o menor exigencia aspectos de información no financiera.
Según la Guía, en Europa conviven actualmente cuatro modelos regulatorios de reporting no financiero dependiendo del grado de exigencia normativa (desde sistemas impositivos a sistemas voluntarios). Esta realidad pone en peligro el objetivo común de contar con una información corporativa homogénea y comparable tanto para los inversores como para los consumidores. En este sentido se ha pronunciado Alberto Andreu, director de Reputación Corporativa, Identidad y Medio Ambiente de Telefónica, quien ha comentado que “es prioritario emprender un proceso de armonización a nivel europeo para disponer de reglas homogéneas que eviten la fragmentación de la RSE y la pérdida de competitivad”.
Antonio Garrigues, presidente del despacho, ha clausurado la presentación de la Guía poniendo de manifiesto que el mundo empresarial ha realizado un importante esfuerzo en materia de transparencia en los últimos años, pero que debe seguir luchando para aumentar su reputación corporativa.

El reporting no financiero se consolida en toda Europa, principalmente gracias al impulso voluntario de transparencia realizado por las empresas. En el 2009 se publicaron en la Unión Europea más de mil memorias anuales de sostenibilidad o de responsabilidad social empresarial (RSE). Estos datos están recogidos en la Guía.

El objetivo de esta Guía es facilitar a las empresas globales el cumplimiento de sus obligaciones de reporting no financiero en los distintos países en los que operan, así como establecer medidas de carácter voluntario que puedan ser valoradas por sus grupos de interés. El informe analiza la UE de los 15, Noruega y Estados Unidos. De cada uno de los países se detallan los requisitos normativos en materia de reporting de sostenibilidad, la situación actual, las tendencias e iniciativas empresariales, las políticas públicas de fomento de la RSE y los organismos públicos responsables.

La Guía refleja que, cada vez más, la transparencia e información periódica se perciben como un factor de competitivad y de creación de valor. La publicación de los informes de sostenibilidad es habitual incluso en empresas no cotizadas y se ha generalizado como una buena práctica de gestión en respuesta a las demandas de los mercados. El estudio destaca un alto nivel en cuanto a la calidad de la información suministrada por las empresas europeas y el creciente uso de estándares internacionales como las normas GRI (Global Reporting Initiative) o AA1000 (AccountAbility 1000).

Para valorar la situación de Europa en materia de RSE, la presentación de la Guía ha contado con la intervención por videoconferencia del director general de la PYME de la Comisión Europea, Pedro Ortún, quien ha afirmado que “el programa de la Comisión para el próximo ejercicio recogerá una propuesta de estrategia en materia de responsabilidad social que integrará nuevos elementos como la transparencia y cuyo objetivo es claro: conseguir que el número de empresas europeas que integran la política de RSE en su estrategia empresarial sea cada vez mayor”. Pedro Ortún ha añadido que es fundamental que las administraciones públicas, las empresas privadas y la sociedad civil en general sean actores principales de este proceso.

- Dispersión legal
El marco europeo de la Responsabilidad Social de las Empresas (RSE) se encuentra recogido en la Comunicación de la Comisión Europea de 8 de julio de 2002 que define la RSE como un comportamiento voluntario de las empresas que se halla intrínsecamente vinculado al desarrollo sostenible.
En los últimos años, sobre la base del marco voluntario establecido por la Directiva de Modernización (2003), Europa ha propiciado una regulación descentralizada dando lugar a más de 44 reformas legales estatales que regulan con mayor o menor exigencia aspectos de información no financiera.

Según la Guía, en Europa conviven actualmente cuatro modelos regulatorios de reporting no financiero dependiendo del grado de exigencia normativa (desde sistemas impositivos a sistemas voluntarios). Esta realidad pone en peligro el objetivo común de contar con una información corporativa homogénea y comparable tanto para los inversores como para los consumidores. En este sentido se ha pronunciado Alberto Andreu, director de Reputación Corporativa, Identidad y Medio Ambiente de Telefónica, quien ha comentado que “es prioritario emprender un proceso de armonización a nivel europeo para disponer de reglas homogéneas que eviten la fragmentación de la RSE y la pérdida de competitivad”.

Antonio Garrigues, presidente del despacho, ha clausurado la presentación de la Guía poniendo de manifiesto que el mundo empresarial ha realizado un importante esfuerzo en materia de transparencia en los últimos años, pero que debe seguir luchando para aumentar su reputación corporativa.