“La investigación de biocombustibles sostenibles es un nuevo paso, lógico y emocionante, en nuestro compromiso medioambiental. Durante más de una década, nos hemos centrado en reducir el consumo de combustible y las emisiones de carbono, proporcionando a la vez un servicio líder en la industria a los lugares donde quieren viajar nuestros clientes,” dijo Mark Moran, Vicepresidente Ejecutivo de Operaciones de Continental Airlines. “Boeing y GE Aviation han liderado una tecnología pionera que beneficiará a la industria de la aviación, los clientes y el medioambiente y estamos encantados de beneficiarnos de su pericia en esta iniciativa.”

"Continental ha sido líder de mercado en abordar formas de reducir las emisiones de carbono durante años y continúa centrando su atención en proporcionar soluciones innovadoras," afirmó Ray Connor, Vicepresidente Ejecutivo de Ventas de Boeing para Boeing Commercial Airplanes. "Reconocen claramente la necesidad de mejoras medioambientales en toda la industria y han aceptado el desafío a través de la modernización de su flota y las ventajas económicas y sociales que las tecnologías medioambientales sostenibles pueden aportar a sus operaciones y pasajeros”.

“Continental está dando un paso importante para adelantar el uso de biocombustibles sostenibles en aviación,” afirmó Scott Donnelly, Presidente y Consejero Delegado de GE Aviation. “Trabajando con nuestro equipo de reactores en CFM International, GE cuenta con bastante experiencia para valorar los biocombustibles de reactores para la aviación y en los motores aero-derivados para aplicaciones marítimas e industriales. GE y CFM están entusiasmados de apoyar este programa de Continental.”

El vuelo de biocombustibles usará un Boeing 737 Next-Generation, equipado con motores de CFM International CFM56-7B. CFM es una empresa conjunta (50/50) de General Electric y Snecma (SAFRAN Group). En los meses previos al vuelo, Continental, Boeing y GE trabajarán juntos y con un proveedor de combustible sin identificar para estudiar fuentes de combustible sostenibles que no afecten a las cosechas, ni los recursos de agua y que no contribuyan a la deforestación. Además deben producirse en cantidades suficientes para apoyar un programa de pruebas pre-vuelo que incluye pruebas de rendimiento de reactores en laboratorio y en tierra para asegurar la conformidad con los estrictos requisitos de rendimiento y seguridad del combustible de la aviación.

Como parte de una amplia iniciativa industrial, Boeing y otros líderes industriales, incluyendo aerolíneas y fabricantes de motores, están ayudando a orientar el sector de la aviación hacia los biocombustibles sostenibles producidos a través de tecnologías y procesos avanzados de conversión de biomasas que tienen el potencial de reducir los gases de efecto invernadero a lo largo del ciclo operativo. Los biocombustibles sostenibles para la aviación incorporan metodologías de segunda generación respecto a la selección y procesamiento de las fuentes de combustibles, que son especialmente adecuados para el uso aerospacial. Estos biocombustibles se pueden mezclar con queroseno (Jet-A) para reducir la dependencia de los combustibles fósiles. Los detalles adicionales, incluyendo el plan de vuelo, se anunciarán al acercarse a la fecha del vuelo de demostración.

La participación de Continental en este proyecto es parte de su compromiso con el medioambiente. La aerolínea ha logrado reducir en un 35% las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de combustible, respecto a los ingresos de pasajeros por milla, voladas en los últimos 10 años. Esto se debe en gran parte a los esfuerzos de sus empleados por economizar los procedimientos operacionales y una inversión de más de 12.000 millones de dólares para adquirir 270 aeronaves. Continental está comprometida con invertir en una flota eficiente en cuanto a consumo de combustible y es un cliente de lanzamiento del Boeing 787 Dreamliner, con motores de GE. Además de aportar a los pasajeros una mejor experiencia en vuelo, el 787 Dreamliner dará también a los operadores un reactor más responsable desde el punto de vista medioambiental, incluyendo emisiones de carbono inferiores y despegues y aterrizajes más silenciosos.

Continental ha reducido además en un 75% las emisiones de óxido de nitrógeno de su equipo de tierra en su aeropuerto principal de operaciones, Houston, cambiando a equipos eléctricos de servicio de tierra y otras nuevas tecnologías. Actualmente se está probando esta tecnología para su uso en un clima frío.
A través de estas inversiones y otros proyectos, incluyendo la construcción de instalaciones aeroportuarias responsables con el medioambiente, las pruebas de combustibles alternativos en equipos de servicio de tierra, un programa realista de reducción de carbono en base al verdadero consumo de combustible de la flota de Continental y un amplio programa de reciclaje, Continental continuará gestionando el impacto medioambiental de su negocio.