Continuarán apoyando a Instituto Científico

18.08.2011 | Contratapa

En abril de 2004 el Instituto de Conservación de Ballenas (ICB) selló un acuerdo de cooperación tecnológica con la empresa SAS, líder en inteligencia analítica aplicada a la gestión corporativa. El acuerdo permite transformar los datos que son recolectados por el ICB, a través de sus programas, en información aplicable a la conservación de las ballenas francas de Península Valdés, provincia de Chubut.


 

El Director del ICB, Diego Taboada, aseguró que "con el apoyo de SAS, el ICB agiliza su gestión de conservación de la especie, dado que el aporte tecnológico permite hacer un seguimiento individual de cada ballena a lo largo de su vida, entender sus necesidades ecológicas a nivel poblacional, derivar conclusiones basadas en datos científicos, e identificar posibles amenazas". El ejecutivo fue más allá y desarrolló el trabajo realizado por SAS: "Actualmente recopilamos información científica y la analizamos utilizando SAS para tomar decisiones que nos permiten enfrentar y solucionar las amenazas contra la especie y su hábitat. Nuestro equipo está enfocado en proponer medidas de conservación para enfrentar los problemas emergentes".
El ICB cuenta con un equipo de investigadores liderados por el Dr. Roger Payne y Victoria Rowntree, que trabajan desde 1970 en el Programa de Investigación Ballena Franca Austral en Península Valdés, cuyos avances han sido revolucionarios para el estudio de los cetáceos ya que introdujo técnicas de estudio no letales.
El Dr. Mariano Sironi, Director Científico del ICB afirmó que "gracias a los relevamientos sostenidos en el tiempo, se ha podido obtener información invaluable como por ejemplo los cambios registrados en la distribución geográfica de las ballenas en la Península Valdés y el incremento alarmante en la proporción de animales con heridas producidas por las gaviotas. Con el aporte de SAS, tenemos una base científica para agilizar y hacer más eficiente nuestro trabajo".
Por su parte, SAS, la empresa se siente muy gratificada de que la tecnología de SAS sea útil para una causa tan importante como lo es conservar las ballenas.

El Director del ICB, Diego Taboada, aseguró que "con el apoyo de SAS, el ICB agiliza su gestión de conservación de la especie, dado que el aporte tecnológico permite hacer un seguimiento individual de cada ballena a lo largo de su vida, entender sus necesidades ecológicas a nivel poblacional, derivar conclusiones basadas en datos científicos, e identificar posibles amenazas".

El ejecutivo fue más allá y desarrolló el trabajo realizado por SAS: "Actualmente recopilamos información científica y la analizamos utilizando SAS para tomar decisiones que nos permiten enfrentar y solucionar las amenazas contra la especie y su hábitat. Nuestro equipo está enfocado en proponer medidas de conservación para enfrentar los problemas emergentes".

El ICB cuenta con un equipo de investigadores liderados por el Dr. Roger Payne y Victoria Rowntree, que trabajan desde 1970 en el Programa de Investigación Ballena Franca Austral en Península Valdés, cuyos avances han sido revolucionarios para el estudio de los cetáceos ya que introdujo técnicas de estudio no letales.

El Dr. Mariano Sironi, Director Científico del ICB afirmó que "gracias a los relevamientos sostenidos en el tiempo, se ha podido obtener información invaluable como por ejemplo los cambios registrados en la distribución geográfica de las ballenas en la Península Valdés y el incremento alarmante en la proporción de animales con heridas producidas por las gaviotas. Con el aporte de SAS, tenemos una base científica para agilizar y hacer más eficiente nuestro trabajo".

Por su parte, SAS, la empresa se siente muy gratificada de que la tecnología de SAS sea útil para una causa tan importante como lo es conservar las ballenas.