Certificarán a las empresas familiarmente responsables

19.08.2011 | Europa

Los certificados de Empresa Familiarmente Responsable (EFR) serán, a partir de ahora, más sencillos de obtener gracias al acuerdo de colaboración que la Fundación +Familia ha firmado con la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor). De esta forma, Aenor se convierte en la entidad responsable de comprobar que se cumplen los requisitos de implantación, evaluación y mejora continua de las prácticas referidas a la conciliación de la vida familiar y laboral.


 

Este certificado reconoce a aquellas empresas que se preocupan por la calidad de vida laboral y personal de sus empleados, tienen horarios flexibles, puestos de trabajo más estables o nuevas tecnologías que hacen posible el trabajo desde casa.
El director general de Aenor, Ramón Naz, destaca que "la certificación está demostrando ser una herramienta que contribuye a mejorar la competitividad de las empresas". "Desde la creación de Aenor hace 20 años hemos sido testigos de cómo las necesidades de las empresas han ido evolucionando y en respuesta a ellas se han desarrollado nuevas certificaciones específicas", recordó.
"Si nuestros certificados hoy son los más valorados por todos los públicos es porque las organizaciones aprecian nuestra forma de trabajar caracterizada por el rigor y la independencia. Ésta es la única vía para que un certificado preste la plenitud de sus posibilidades", afirmó Naz.
Nueva cultura de trabajo
Por su parte, el presidente de la Fundación +Familia, Antonio Trueba, insistió en que "esta nueva cultura del trabajo incide en una nueva relación trabajo-familia y en la mejora de una serie de indicadores sociales y empresariales clave". Algunos de ellos son, según Trueba, la recuperación de la tasa de natalidad, que en las dos últimas décadas ha experimentado un brusco descenso; una mayor protección de la infancia, que está sufriendo las consecuencias negativas de las largas jornadas laborales de los padres; o una mayor igualdad entre hombres y mujeres, cuyas diferencias fundamentales se enmarcan precisamente en el tándem trabajo-familia.
"En el plano de la empresa, el certificado EFR pretende favorecer una mejora de la productividad mediante una concepción del trabajo basada en el rendimiento y la eficacia al margen de la cantidad de horas trabajadas y de la presencia física del trabajador", añadió Trueba.
Tanto compañías de gran tamaño —MRW, Banesto, Iberdrola, Sanitas, Ferrovial o Schering Plough, Mutua Madrileña—, como pymes, entre las que se encuentra Decepal, TQ Tecnol, el Instituto de Fomento de la Región de Murcia (INFO), Prisma, Cintra o la Cámara de Comercio de Toledo son algunas de las 17 empresas que ya cuentan con el certificado EFR.
Según la Fundación, obtener esta certificación es "muy fácil y tiene ventajas y beneficios cuantificables", ya que contribuye a mejorar la reputación corporativa y la atracción y retención del talento.
(La Geceta de los Negocios)

Este certificado reconoce a aquellas empresas que se preocupan por la calidad de vida laboral y personal de sus empleados, tienen horarios flexibles, puestos de trabajo más estables o nuevas tecnologías que hacen posible el trabajo desde casa.
El director general de Aenor, Ramón Naz, destaca que "la certificación está demostrando ser una herramienta que contribuye a mejorar la competitividad de las empresas". "Desde la creación de Aenor hace 20 años hemos sido testigos de cómo las necesidades de las empresas han ido evolucionando y en respuesta a ellas se han desarrollado nuevas certificaciones específicas", recordó.
"Si nuestros certificados hoy son los más valorados por todos los públicos es porque las organizaciones aprecian nuestra forma de trabajar caracterizada por el rigor y la independencia. Ésta es la única vía para que un certificado preste la plenitud de sus posibilidades", afirmó Naz.

Nueva cultura de trabajo
Por su parte, el presidente de la Fundación +Familia, Antonio Trueba, insistió en que "esta nueva cultura del trabajo incide en una nueva relación trabajo-familia y en la mejora de una serie de indicadores sociales y empresariales clave". Algunos de ellos son, según Trueba, la recuperación de la tasa de natalidad, que en las dos últimas décadas ha experimentado un brusco descenso; una mayor protección de la infancia, que está sufriendo las consecuencias negativas de las largas jornadas laborales de los padres; o una mayor igualdad entre hombres y mujeres, cuyas diferencias fundamentales se enmarcan precisamente en el tándem trabajo-familia.
"En el plano de la empresa, el certificado EFR pretende favorecer una mejora de la productividad mediante una concepción del trabajo basada en el rendimiento y la eficacia al margen de la cantidad de horas trabajadas y de la presencia física del trabajador", añadió Trueba.

Tanto compañías de gran tamaño —MRW, Banesto, Iberdrola, Sanitas, Ferrovial o Schering Plough, Mutua Madrileña—, como pymes, entre las que se encuentra Decepal, TQ Tecnol, el Instituto de Fomento de la Región de Murcia (INFO), Prisma, Cintra o la Cámara de Comercio de Toledo son algunas de las 17 empresas que ya cuentan con el certificado EFR.
Según la Fundación, obtener esta certificación es "muy fácil y tiene ventajas y beneficios cuantificables", ya que contribuye a mejorar la reputación corporativa y la atracción y retención del talento.
(La Geceta de los Negocios)