Invierten más de 50 millones de euros en acción social
Telefónica destinó en 2006 más de 50 millones de euros en el campo de la acción social, a través de la Fundación Telefónica, de cuyas actividades se beneficiaron cerca de 33 millones de personas de todo el mundo, según datos extraidos de su 'Informe Anual de Responsabilidad Corporativa 2006'.
El documento --presentado en Madrid por el Director de Reputación, Marca y Responsabilidad Social de Telefónica, Alberto Andreu-- también destaca que el Grupo cuenta con cerca de 235.000 profesionales en todo el mundo en los que se invirtieron más de 54 millones de euros en concepto de formación. Del total de empleados, alrededor de 12.000 participaron en iniciativas de voluntariado corporativo en 2006.
Asimismo, el Informe especifica que casi la mitad de la plantilla del Grupo está compuesta por mujeres y que cerca de 1.400 empleados con discapacidad trabaja en la compañía. Por otro lado, el clima laboral se situó en un 61,2% en 2006 --frente al 58,3% del año anterior-- lo que acerca a Telefónica a su objetivo de convertirse en el mejor lugar para trabajar en el año 2010.
En el capítulo de proveedores, Telefónica colabora con más de 19.000 proveedores en todo el mundo, lo que supuso un volumen de compras de 18.000 millones de euros. El Informe recuerda que el Grupo "promueve los estándares laborales y la protección medioambiental a lo largo de toda la cadena de suministros".
Respecto al grado de satisfacción de los clientes (más de 200 en todo el mundo), la satisfacción media se situó en 7 sobre 10. La Memoria también menciona el Plan Integral Telefónica Accesible, en el que se invirtieron más de 35 millones de euros. Asimismo, el 30% de los accesos fijos de la compañía en América Latina ofrece servicio a hogares de bajos recursos.
En cuanto a las medidas medioambientales, los planes de eficiencia que llevó a cabo la compañía evitaron la tala de 46.000 árboles y el ahorro de más de 250 millones de litros de agua. Además, cerca de 8.000 profesionales recibieron formación ambiental a lo largo del año pasado, en el que se implantaron medidas para el control y el seguimiento de las emisiones radioeléctricas en cerca de 12.000 instalaciones.
Por otro lado, en el Informe se menciona la aprobación de los 'Principios de Actuación' para sus empleados en todo el mundo, por lo que se derogaron los Códigos Éticos preexistentes en cualquier compañía del Grupo. Estos Principios parten de una serie de principios generales relacionados con la honestidad y la confianza, el respeto de la ley, la integridad y los Derechos Humanos.
Adicionalmente, se establecen principios específicos para garantizar la confianza entre los clientes, empleados, proveedores, accionistas y sociedad en general. Para apoyar este trabajo, se ha creado la 'Oficina de los Principios de Actuación'.
MODELO DE GESTIÓN
En la presentación del documento, Andreu insistió en que el 'Informe Anual de Responsabilidad Corporativa 2006' se concibe como "un sistema de información global". "No se trata sólo de un Informe, es el modelo de RC de Telefónica en todo el mundo", destacó.
Este modelo de gestión implica la realización de un diagnóstico previo, tanto de los aspectos de riesgo como de las expectativas de los grupos de interés. Sobre esta base, se ponen en marcha acciones de mejora que se adaptan a las particularidades de cada línea de negocio y país. Cuando se evalúa el grado de cumplimiento de los objetivos y se comunica a los 'stakeholders', el ciclo comienza de nuevo.
Este quinto Informe de Telefónica --verificado por Ernst&Young y calificado con el 'A+' del Global Reporting Initiative (GRI), el principal estándar internacional de elaboración de Memorias de Sostenibilidad-- se ha publicado con el objetivo de generar credibilidad y transparencia, conseguir una mayor coordinación interna y asegurar el crecimiento futuro del negocio, entre otros aspectos.
Este documento "saca a la luz todo el valor generado para los grupos de interés y recopila toda la información que se genera en nuestro modelo de RC", detalló Andreu. "La Memoria no es la foto de un año para quedar bien ni tampoco se tiene que hacer porque sí. Este documento debe tener un uso de gestión o, de lo contrario, es mejor no hacerla", insistió.
De cara al futuro, Andreu se mostró convencido de que la RC "dejará de ser un nicho" e indicó que el 75% de los consejeros delegados en Europa piensa que la RC "puede incrementar la competitividad y la productividad de la compañía". Además, insistió en que el consumidor cada vez valorará más la reputación de las empresas en sus decisiones de compra al mismo tiempo que "ser una buena empresa" será crucial para atraer el talento externo.
(Europa Press)