La sostenibilidad es un concepto que marcará la permanencia de las firmas en el ámbito mundial y que consiste en la aplicación conjunta de la RSE y el trabajo amigable con el medio ambiente.

Según el dirigente, es necesario tener un mapa de todos los elementos del proceso productivo (trazabilidad) desde su origen hasta su destino, partiendo de las grandes firmas y vinculando a las pequeñas y medianas compañías que participan, especialmente con insumos y transformación.

Esto no significa que voluntariamente las pyme violen alguna norma establecida internacionalmente, sino que por desconocimiento se caiga en algún error.
Es importante entonces diseñar por parte de los empresarios, especialmente los exportadores con intereses en Estados Unidos y la Unión Europea, un programa de sostenibilidad que recoja por medio de indicadores todos los aspectos que pueden influir hasta la llegada del producto al consumidor final.

Según el diario La República, este programa incluye la clasificación de los bienes elaborados (bien sean orgánico o sintéticos), medir el gasto de su fabricación, la contaminación ambiental que generan al ser desarrollados, y si pueden reutilizarse algunos insumos.

Según el socio de la firma Deloitte, Eduardo Rocha, es vital involucrar a los empleados de la compañía en las estrategias de sostenibilidad que se están llevando a cabo, para que participen y contribuyan en la creación de cultura empresarial.
De igual manera, es necesario determinar si los sitios en los cuales se esta desarrollando procesos de transformación de bienes en plantas o instalaciones no genera actividades contaminantes y si se utilizan energías renovables.