El gigante holandés de la electrónica se marcó también como fin reducir el consumo de energía de sus operaciones en un 25 por ciento para 2012, dentro del cuarto plan EcoVision cuya finalidad es reducir la intensidad energética de sus productos e instalaciones, según explicó en un comunicado.
La compañía se ha marcado como instrumentos para lograr esas metas duplicar la inversión en innovaciones ecológicas hasta alcanzar los 1.000 millones de euros en los próximos cinco años.
Además, Philips asegura que para finales de 2008 todas las oficinas de la compañía estarán equipadas con sistemas de iluminación de bajo consumo, y que se recortarán aun más las emisiones de gases con efecto invernadero en las fases de producción y distribución.

Los productos ecológicos aportarán una mejora significativa en cinco áreas que la compañía considera fundamentales: consumo de energía, embalaje, sustancias perjudiciales, peso, reciclado y fiabilidad durante toda la vida útil del producto.
"Creemos que los grandes cambios comienzan por cambios pequeños, y que todos y cada uno de nosotros deberíamos contribuir a salvar nuestro planeta", señaló Gerard Kleisterlee, presidente del Consejo de Administración de Philips.
También expresó su convencimiento de que "aquellas empresas que combinen los principios del desarrollo económico con la defensa del medioambiente serán las que triunfen en el futuro".
(EFE)