La 'nacionalización' de la RSE
"En América Latina hay una gran necesidad de dignidad laboral, y las relaciones laborales son una parte esencial de la RSE. En España se da más importancia al Medio Ambiente, por ejemplo, porque este otro aspecto está más superado, pero en Latinoamérica no hay protección social para los empleados", opinó Ramón Jaúregui.
El parlamentario socialista y responsable de la Subcomisión de RSC del Congreso de los Diputados, Ramón Jáuregui, defendió hoy, durante su intervención en la ponencia de conclusiones de la II Conferencia España-Iberoamérica de Responsabilidad Social de las Empresas celebrada desde ayer en Madrid de la mano de la Fundación Carolina, la "nacionalización" de la RSE en cada país de este continente, pues Latinoamérica es "demasiado grande" y cada política de este tipo tiene que responder a las necesidades de cada país.
En su discurso, pronunciado en el anfiteatro de la Casa de América de la capital bajo el lema de la Conferencia 'Alianzas Público-Privadas para el Desarrollo', Jáuregui añadió que es necesario además "profesionalizar" estas alianzas de cooperación, es decir, "organizarlas bien". Esto es importante, a su juicio, porque la RSE, en los últimos cinco años, "no ha parado de crecer de manera exponencial".
Así, dijo, la RSE se ha convertido ya en "una cuestión de fondo", estructural y que "viene para quedarse" y que además "responde a la filosofía más demandada en los últimos años: los valores (y la responsabilidad es uno de ellos) son conceptos que van 'macerando' y evolucionan por alguna causa". En este caso, esa causa es "una nueva ciudadanía que las empresas se ven obligadas a seguir". Por ello, en América Latina la responsabilidad de las empresas españolas "debe ser cada vez mayor".
ALGUNAS CUESTIONES
Durante su discurso, Jáuregui planteó a los asistentes algunas dudas sobre la relación entre estas alianzas público-privadas y América Latina: "¿están siendo evaluados los resultados de estas políticas y lo que nuestras empresas están haciendo allí?, ¿es suficiente?, es más ¿es eficiente?", señaló.
En su opinión, "con demasiada frecuencia se resume la RSE de las empresas como acción social", y la RSC, al contrario, "es una política integral y no sólo acción social, por buena que ésta sea".
Además, "sola, ésta no es suficiente". La RSC nace --a su entender-- de un "diálogo honesto con todos los grupos de interés de la empresa para tomar decisiones estratégicas en la empresa".
Eso es RSC "y es necesario un reporte nacional de las políticas de RSE en cada país, priorizando aspectos como las relaciones laborales o los Recursos Humanos", que consideró "claves". No en vano, en América Latina "hay una gran necesidad de dignidad laboral", y las relaciones laborales son una parte esencial de la RSE. En España se da más importancia al Medio Ambiente, por ejemplo, porque este otro aspecto está más superado, pero en Latinoamérica "no hay protección social para los empleados", remarcó Jáuregui.
En esta línea, recomendó "un mayor trabajo de coordinación de las empresas españolas con la Agencia Española de Cooperación Internacional y cooperación con las Comunidades Autónomas", algo que consideró que "aún está por hacer", es decir, es "un reto de futuro pendiente", la articulación de políticas de cooperación con América Latina "con más recursos, más imagen y más colaboración", en aspectos importantes como la educación, por ejemplo, para obtener un 'logo' de país, una 'imagen' --semejante a la imagen 'verde' en todo el mundo de las empresas suecas o nórdicas, por ejemplo-- que las identifique en América Latina.
"Las empresas españolas deber ser líderes en la excelencia de la RSE en este continente para favorecer con cohesión social", concluyó Ramón Jáuregui antes de que el presidente de la Fundación Euroamérica y ex-ministro, Carlos Solchaga, y la directora de la Fundación Carolina, Rosa Conde, clausuraran la Conferencia.
(Europa Press)