El congreso se ha dividido en cuatro áreas, según informó la Universidad en un comunicado: "dar valor al tiempo", "el reto de la conciliación", "la productividad, asignatura pendiente" y "la conciliación ya es rentable".
En el primero de estos apartados el documento de conclusiones afirma que debe invertirse tiempo en transmitir valores; que debe racionalizarse el tiempo en función de los distintos sectores y tipos de empresa; que debe existir una política de respeto del tiempo en todas las organizaciones; y que se debe incorporar la puntualidad como una pauta cultural y una exigencia ética.
En cuanto al reto de la conciliación, el texto afirma que la salud de la familia y de la sociedad vendrán determinadas por el uso racional de los horarios. Asimismo se insiste en que la conciliación es una oportunidad estratégica que las pymes deberían aprovechar para diferenciarse y aumentar la competitividad. Por ello, la flexibilidad debe ser una política fundamental de conciliación de la empresa.
En este aspecto, las conclusiones del congreso estiman que la familia es el pilar de la conciliación, por lo que deben facilitarse todos los apoyos que el hombre y la mujer necesiten para facilitar la vida laboral.
El documento manifiesta también que se debe transmitir el valor del tiempo desde la infancia y que debe respetarse el tiempo de nuestros mayores.
Respecto a la productividad como asignatura pendiente, se parte de la base de que conciliar no es trabajar menos, sino hacerlo más eficientemente, lo que implica un uso más racional de las capacidades. La conciliación disminuye el absentismo, reduce la rotación y logra una mejor imagen externa e interna.
Por último, el texto recuerda que incrementar las relaciones entre empresa y familia conduce a una mejora en la calidad del empleo y a una mayor flexibilidad temporal y espacial.
(SERVIMEDIA)