Iberia y Repsol realizan el primer vuelo español con biocombustible
Iberia y Repsol han llevado a cabo hoy el primer vuelo español propulsado por biocombustible. La ruta seleccionada para realizarlo ha sido el Puente Aéreo y el avión, un Airbus A320 de Iberia, ha recorrido con éxito el trayecto entre Madrid y Barcelona. Durante el vuelo se han consumido unos 2.600 kilos de una mezcla de biocombustible de camelina y carburante JET A-1 convencional, que han permitido un ahorro de cerca de 1.500 kilos de emisiones de CO2.
El biocombustible de segunda generación utilizado en la prueba, es una mezcla realizada por ASA con Bioqueroseno Parafínico Sintetizado producido por Honeywell-UOP y evaluado y acreditado por Repsol en su Centro de Tecnología, que permite un ahorro de emisiones de gases de efecto invernadero cercano al 20%.
Para la asistencia en tierra de este avión en Barajas, ha utilizado un coche eléctrico modelo iON de Peugeot. La compañía está realizando pruebas con distintos tipos de estos vehículos para ver cuál se adapta mejor a las condiciones atmosféricas del aeropuerto.
Repsol se ha encargado de la obtención, distribución y logística del combustible, cuya formulación ha sido evaluada y acreditada por los investigadores del Centro de Tecnología Repsol, que lo han sometido a distintos ensayos de alto rendimiento.
Esta operación se enmarca en el proyecto piloto Vuelo Verde, pionero en el sector aéreo de nuestro país, y que nació en febrero de 2011 con el objetivo de avanzar en la utilización de biocombustibles en la aviación. Este vuelo con biocombustible forma parte también del Plan estratégico de medio ambiente de Iberia que, entre otras iniciativas, incluye la participación de la compañía en diversos proyectos contra el cambio climático.
Trasla prueba, ambas compañías analizarán cómo continuar desarrollando iniciativas conjuntas que les permitan avanzar en la investigación, desarrollo y utilización de biocombustibles en la aviación comercial.
La participación de Iberia en este vuelo con biocombustible se enmarca dentro de un gran plan estratégico de la compañía para desarrollar su actividad de una forma sostenible, y contribuir a la preservación del medio ambiente. Como integrante de IATA, Iberia participa de la Estrategia de Futuro de esta asociación cuyo objetivo es llegar al crecimiento Cero de emisiones de CO2 en 2020. La aerolínea española forma parte también del programa europeo SESAR, que tiene como objetivo final mejorar la eficiencia del espacio aéreo en Europa, lo que supondría un menor consumo de combustible de las compañías aéreas y, por tanto, una reducción de las emisiones de CO2.
Iberia realiza una continua renovación de sus aviones, y dispone de una flota muy moderna que le ha permitido reducir sus emisiones de CO2 en 2010 un 4%, y casi un 10% en los últimos 5 años. La compañía tiene previsto renovar su flota de largo radio con un pedido de hasta 16 aviones Airbus A330, con motores de última generación para optimizar el consumo de combustible, y reducir las emisiones de CO2 por avión en torno a un 15%, comparado con sus actuales Airbus A340.
El plan estratégico de medio ambiente de Iberia incluye también la implicación de la compañía en la obtención de biocombustibles para su uso en aviación comercial. Con este fin, Iberia ha firmado un Convenio con SENASA (Servicios y Estudios para la Navegación Aérea y la Seguridad Aeronáutica, dependiente del Ministerio de Fomento) y Airbus para contribuir a la utilización de biocombustible para aviación en España, y participa con la en un proyecto de investigación cuyo objetivo último es la producción de un biofuel a partir del cultivo de microalgas.