El proyecto surgió hace dos años con el objetivo de dar respuesta a la problemática que aqueja a los microemprendedores rurales, cuya producción tiene grandes dificultades de acceso a redes de comercialización. “Nos dimos cuenta que había producción en el campo en torno a muchos microemprendimientos que no tenían boca de expendio”, señaló Graciela Draguicevich, presidenta de la Mutual Sentimiento. “Cuando vimos este gran problema, vimos que teníamos geográficamente un punto importante, este galpón que había funcionado como centro de trueque (durante la crisis pos 2001). Entonces pensamos instalar un centro de abastecimiento con la idea de tener una especie de mercado central pero con los parámetros de la economía social, es decir, vendiendo verduras sin agrotóxicos, cárnicos sin hormonas, lácteos, panificación y dulces sin conservantes”. Aspectos que, señaló, culturalmente forman parte de los hábitos de producción de los microemprendedores familiares.
Desde la lógica del precio justo y el consumo responsable, el Centro Comunal de Abastecimiento distribuye sus productos sin intermediarios, permitiendo a los consumidores adquirir mejores productos a menores precios. Desnaturalizar los precios impuestos desde los grandes mercados es una tarea importante en este sentido:“Queremos hacer plenarios que agrupen a consumidores y productores para que se empiece a debatir de dónde salen los precios, y lograr que a través de estos encuentros se fijen precios para los elementos de mayor consumo”, señaló la representante de la Mutual, asociación conformada en 1998 por un grupo de ex detenidos y exiliados políticos que cuenta además con una farmacia de remedios genéricos, un centro de atención primaria de salud y una radio comunitaria, entre otros emprendimientos.
Cada puesto de venta del Galpón representa una gran cantidad de familias productoras. Allí pueden encontrarse representantes del Movimiento Agrario de Misiones (MAM), productores de la yerba Titraijú, el Movimiento de Campesinos de Santiago del Estero (Mocase), en cuyo puesto, atendido por estudiantes de la Facultad de Agronomía, se pueden adquirir mermeladas, zapallo y zanahoria en almíbar, escabeches y mieles, el Movimiento Argentino de Producción Orgánica, Productoras Familiares del Parque Pereyra Iraola, que involucra a más de 70 familias productoras de verduras, hortalizas y frutas, Productores de Marcos Paz, que congrega a 30 familias productoras de verduras, entre otros microemprendedores que producen huevos de codorniz, miel del monte, quesos, prepizzas integrales, entre otros productos.
Un emprendimiento novedoso que también tiene su espacio en el Galpón es una microempresa familiar que se dedica a la transformación de residuos orgánicos a través de la lombricultura. Por medio de esta técnica, la basura orgánica es transformada en lombricompuestos, un fertilizante orgánico natural. “Nosotros hacemos toda la cadena, desde juntar la basura para alimentar las lombrices hasta el secado del humus, el sarandeo, el envasado”. “Nos dimos cuenta que la tierra fértil era muy requerida y entonces empezamos a hacer tierra fertilizada con humus de lombriz, y ahora también empezamos a fraccionar turba fueguina”, comentaron los productores. “Lo que nosotros estamos pidiendo como familia productora es que nos ayuden a entrar en algún circuito, que nos acompañen a promocionar nuestros productos”, agregaron.
La iniciativa del Galpón, que abre un novedoso espacio de intercambio, beneficiando a pequeños productores y consumidores, está haciéndose eco de estas necesidades que reclama una verdadera economía social, informa el INTA a través de su publicación "Saber Cómo".
Más información: http://www.mutualsentimiento.org.ar
Contacto: asociacion@mutualsentimiento.org.ar