“Nosotros estamos trabajando en un proyecto de ley sobre la erradicación del trabajo infantil en sus peores formas, pero nosotros vamos a ir tomando en cuenta sus preocupaciones y sus aspiraciones para que de manera conjunta, entre el Ministerio de Trabajo y la organización de estos niños, niñas y adolescentes podamos hacer planes conjuntos que nos pueda permitir contar con un trabajo seguro, con una remuneración justa”, explicó.

La autoridad de trabajo remarcó que en un estudio realizado con el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), establecieron 23 peores formas de explotación infantil.

“Así es, hemos establecido que hay 23 peores formas de trabajo, o sea, las peores formas de trabajo, en el caso de la zafra, tanto diríamos la zafra de la castaña, la zafra de la caña, el trabajo en las minas y en las ladrilleras”, precisó.

El Ministro comentó que en esas formas de trabajo las horas laborales se extienden por encima de las 10 horas.

“Hay una explotación, quizás una sobre explotación a los niños y niñas, donde la carga de laboral, no solamente se reduce a las ocho horas de trabajo, sino a 10, 12, 14 horas y con salarios miserables”, sostuvo.

Santalla agregó que el Gobierno no pretende erradicar el trabajo infantil, sino que por lo menos se pague lo justo a los menores.

En ese sentido, protestó porque los niños y adolescentes siempre trabajan más pero sus empleadores les pagan mucho menos que a un adulto.

Aseguró que este tipo de empleos serán sancionados a partir de la promulgación de la ley, pero que el compromiso del Gobierno es generar mejores condiciones laborales.

Asimismo, la máxima autoridad del trabajo explicó que el proyecto prevé que la Dirección General de Empleo pueda generar políticas para brindar capacitaciones en áreas técnicas a los niños y adolescentes trabajadores, para que tengan una formación cuando lleguen a ser adultos y de ese modo puedan insertarse en el ámbito laboral por una remuneración que le permita formar una familia y “darle un vida digna”.

Por su parte, el representante de la Unión de Niños y Adolescentes Trabajadores de Bolivia (UNASTBO), Franz Apaza, sostuvo que los niños siempre sufren abuso por parte de sus empleadores y por personas mayores que trabajan en el mismo rubro, además comentó que no es justo que los adultos acaparen los oficios que realizan los niños, porque remarcó que de cada 100 “lustracalzados”, 5 son niños y el resto adultos que se aprovechan de los niños y no les dejan trabajar.

En esa línea, destacó el proyecto de ley del Gobierno y señaló que espera que se promulgue lo antes posible para pdoer tener alguna garantía de que podrán seguir estudiando y que los adultos no los maltraten.

Por otro lado, Santalla indicó que no se podrá erradicar el trabajo infantil, porque estos menores se dedican a realizar cualquier oficio remunerado, porque necesitan ayudar a sus familias.

En esa dirección, complementó que no se podrá sancionar a las personas que den trabajo a menores de edad, porque sería tanto como obligar a los infantes a dedicarse a realizar hechos delictivos para conseguir dinero, porque nadie los querría emplear.

“Lo que hay que generar son condiciones de trabajo, porque a veces las familias por los ingresos mínimos con que cuenta, hay la necesidad de que los niños trabajen, en el campo por ejemplo el trabajo es normal, desde que uno tiene uso de razón, uno tiene que ayudar a los padres en el cuidado de los animales, tiene que ayudar en lo que se refiere al sembradío, a la cosecha de los productos”, argumentó.

Según datos revelados por la Organización No Gubernamental (ONG) Progettomondo Mlal, en el país existe alrededor de un millón de niños y adolescentes trabajadores, de los cuales casi el total trabajan en condiciones extremas.

(Fuente: GAIA Noticias)