Los organizadores dejaron en claro que el Mundial puede influir significativamente en la sociedad y en el medio ambiente gracias a su extraordinaria proyección en todo el mundo. La estrategia de la FIFA y el COL no solo pretende mitigar los perjuicios, sino también maximizar los beneficios del Mundial. En los próximos dos años, se tratarán temas fundamentales como los estadios ecológicos, la gestión de los residuos, la cooperación social, la reducción y compensación de las emisiones contaminantes, las energías renovables y la capacidad de desarrollo. La FIFA invertirá aproximadamente 20 millones de USD para poner en marcha las operaciones. Los afiliados comerciales de la FIFA y las demás partes implicadas también contribuirán a los esfuerzos por lograr la sostenibilidad.

Según se supo conocer, el plan se fundamenta en la experiencia adquirida desde 2005 con los programas medioambientales y sociales de los torneos de la FIFA, en normas internacionales como la ISO 26000 y el GRI, así como en políticas de desarrollo del Gobierno brasileño.

"El Mundial de Brasil será el primero que cuente con un planteamiento sostenible integral", dice la FIFA.

“El objetivo es, en definitiva, organizar un torneo que utilice los recursos de forma que se logre un equilibrio entre aspectos económicos, sociales y medioambientales. También aspiramos a que se recuerde el Mundial de 2014 no solo por ser un torneo de fútbol fantástico, sino también por su gran legado social y medioambiental. Para ello, es necesario que se impliquen todas las partes interesadas, desde los aficionados hasta las constructoras. Todos forman el once inicial de este equipo por la sostenibilidad –explicó Federico Addiechi, jefe de Responsabilidad Social Corporativa de la FIFA–. Y como anfitrión y líder mundial en desarrollo sostenible, Brasil ha sido una pieza clave en la elaboración de esta estrategia”.

En este contexto, el gobierno brasileño adoptó la decisión de incorporar la sostenibilidad a la organización de la Copa Mundial de la FIFA. En el caso de los estadios, por ejemplo, el acceso a la línea de crédito de financiación del BNDES se condiciona a un modelo de certificación de construcción sostenible. Para Brasil, el torneo supone la oportunidad de dar visibilidad a estos avances y de presentar al mundo su diversidad, no solo natural, sino también social, cultural, racial, religiosa y gastronómica”, ha señalado Luis Fernandes, Secretario Ejecutivo del Ministerio de Deporte. 

La FIFA y el COL elaborarán un informe GRI con los impactos del torneo. Por otra parte, los capítulos sociales y medioambientales fueron requisitos obligatorios para competir por organizar los Mundiales de 2018 (Rusia) y 2022 (Qatar). Fruto de las iniciativas voluntarias en los estadios del Mundial de Brasil, la certificación como edificación ecológica será obligatoria en todos los estadios del Mundial en Rusia y Qatar.