La iniciativa enlaza con uno de los propósitos del Plan Unilever para una Vida Sostenible (USLP, por sus siglas en inglés), que contempla ayudar a más de mil millones de personas a tomar medidas para mejorar su salud y bienestar. Así, en los últimos dos años, la empresa ha cambiado los hábitos de lavado de manos de 50 millones de personas de África y el sur de Asia, a través de su marca de jabón Lifebuoy y de sus colaboraciones con 'Population Services International' (PSI) y UNICEF mediante la Fundación Unilever.

Para Paul Polman, CEO de Unilerver, es "inaceptable" que cada año mueran dos millones de niños por enfermedades infecciosas cuando hay "soluciones sencillas y baratas que pueden salvar muchas vidas, como es el caso del lavado de manos con jabón"; y se refirió a "el papel fundamental" de empresas, gobiernos y la sociedad civil para alcanzar acuerdos de promoción de "mejores prácticas de higiene" y lucha contra "las enfermedades más mortíferas del mundo.