El nuevo Código de Ética y Conducta Profesional utiliza un lenguaje más ameno e inclusivo, e incluye nuevos tópicos tales como el uso de medios sociales, y orienta mejor en áreas como el respeto en el lugar del trabajo y los deberes de los supervisores.

El Código enumera los valores básicos del BID y los principios que guían sus empleados, incluyendo sus obligaciones como funcionarios internacionales.

Todo empleado del BID deberá tomar un entrenamiento anual sobre ética, y los empleados nuevos y los promovidos deberán realizar un entrenamiento adicional.

El BID ha tenido un Código de Ética y Conducta Profesional desde 1976, y en años recientes ha realizado varias reformas importantes, tales como la creación de una Oficina de Ética, que incluye un Oficial de Ética y un equipo profesional a disposición de los empleados para orientarlos en sus obligaciones éticas, y para prevenir y abordar conductas inadecuadas.

El BID ha promovido un ambiente donde los denunciantes de hechos de corrupción – ya sean empleados o terceros – pueden informar sobre fraude, corrupción y prácticas prohibidas en actividades financiadas por el BID, sin temor a represalias. Cambios aprobados recientemente establecen con mayor claridad los recursos disponibles del BID para apoyar los denunciantes, e incluyen definiciones más claras de las represalias prohibidas. También introducen nuevos procedimientos para apoyar los denunciantes que estén preocupados de que sus derechos han sido violados.

La política actualizada para la protección de denunciantes traspasa a la administración del BID la obligación de demostrar que las represalias en contra de los denunciantes no han ocurrido cuando los hechos iniciales establecen un caso a favor de una represalia. También clarifica el deber de los supervisores de informar cualquier mala conducta y a los empleados de colaborar con toda investigación.

El BID también ha aprobado las regulaciones para un nuevo sistema de mediación que se espera entre en vigencia a comienzos del próximo año. Con la ayuda de mediadores profesionales, los empleados tendrán la oportunidad de resolver conflictos relacionados con su trabajo en etapas tempranas del proceso.

“Nuestro compromiso de mantener los más altos estándares de ética contribuirá al éxito de nuestra misión”, dijo el Presidente del BID, Luis Alberto Moreno. “Nuestra labor tiene un impacto aún mayor cuando no sólo prescribimos la buena gobernanza en otros, sino cuando nosotros nos atenemos a esos mismos elevados estándares”.

En mayo del 2011, Global Compliances Services Inc. llevó a cabo una revisión independiente de los sistemas de ética, conducta y resolución de conflictos del BID. La mayoría de las recomendaciones aprobadas han sido implementadas, y se espera que las restantes sean completadas antes del fin de año.

Este esfuerzo conjunto entre el Directorio Ejecutivo y la Administración ha permitido al BID seguir fortaleciendo y mejorando el pilar interno de su marco sistémico para combatir la corrupción.

Los cambios profundizan las reformas del BID de los últimos años que han mejorado la efectividad, transparencia y rendición de cuentas de la institución. Los avances actuales en esta área siguen una serie de reformas reciente sobre acceso a información y sistemas para adjudicar y sancionar terceros acusados de realizar prácticas prohibidas en actividades financiadas por el BID.