El Grupo FEMSA intenta llevar la sustentabilidad al centro de su negocio
El Grupo mexicano FEMSA ha puesto en marcha a partir de 2011 un proceso para incorporar la sostenibilidad, el compromiso social y legal en el centro de su estrategia de negocios. El avance tiene como eje una fuerte impronta ambiental y el fortalecimiento de sus programas de inversión social que continúan una tradición fijada por los “padres fundadores” de la empresa. Los desafíos pendientes pasan por llevar esta cultura a través de toda su cadena de valor.
“Como empresa nos proponemos generar valor económico y social simultáneamente”, afirmó José Antonio Fernández Carbajal, Director General del Grupo FEMSA, durante un breve encuentro con la prensa de América Latina del cual participó ComunicaRSE.
Vale decir que tiene con qué. FEMSA es el embotellador más grande de productos Coca Cola en el mundo; y a través de FEMSA Comercio opera Oxxo, la cadena de tiendas más grande y de mayor crecimiento en América Latina; además es el segundo accionista más importante de Heineken, una de las cerveceras líderes en el mundo con presencia en más de 70 países. En 2011, reportó ingresos por más de 14 mil millones de dólares.
La estrategia se sostiene en tres pilares “Cuidado del Medio Ambiente”, “Calidad de Vida en la Empresa” y “Vinculación con la Comunidad”.
Otro de los hitos fundamentales de este proceso fue su inclusión en el grupo de 23 empresas que inauguraron el flamante índice de sustentabilidad empresaria de la Bolsa Mexicana de Valores. Según los responsables del vínculo con inversores, este ingreso supuso un “gran aprendizaje” y dejó mucho conocimiento sobre sustentabilidad instalado en el área de finanzas. Además, le permitió a la empresa a estar a la altura de algunos requerimientos de información que tiene de parte de grupos de inversión de Europa y otras partes del mundo.
Una de las claves que muestra el nivel de implicación de la RSE en el centro de la gestión de FEMSA la aporta el responsable ambiental de una de las plantas embotelladoras cuando revela, en un diálogo informal con la prensa, que su bono salarial complementario anual depende en buena parte del efectivo cumplimiento de diversos objetivos de seguridad y medio ambiente.
Alguno de los hitos ambientales de FEMSA en los últimos tiempos:
- para este año tendrá una matriz energética con un 85% proveniente de fuentes eólicas.
- La planta embotelladora de Toluca recicla el 90% de los residuos que genera y tiene un sistema de gestión ambiental sostenido por una gran número de certificaciones, entre las que se destaca la ISO 22000 que garantiza la “inocuidad” del producto sobre la salud humana.
- Toluca es además una de las plantas más eficientes en el uso del agua del todo el “Sistema Coca-Cola”. Usa 1,3 litros para producir 1 litro de producto, cuando el promedio del sistema es mayor.
Otra de las joyas de la corona del reino FEMSA es Imbera, una fábrica de refrigeradores comerciales que es la primera empresa en América Latina y la primera en la industria en el mundo en obtener la certificación “One Planet Company”. Además, es la primera empresa de su rubro en la región en tener aprobada la certificación para comercializar heladeras que funcionan con dióxido de carbono, uno de los sistemas más recomendados por el protocolo de Kyoto.
El principal desafío pendiente de la estrategia de sustentabilidad de FEMSA es el trabajo en su cadena de valor. Si bien tiene un universo de más de 69,300 proveedores en los que deja una capacidad de compra anual de casi 160 millones de dólares, en áreas sensibles en lo ambiental y laboral como café, alimentos y frutas, su trabajo en pos de garantizar buenos estándares sociales, ambientales y éticos en su cadena de suministro es aún incipiente. FEMSA asume que está en el “inicio de un proceso” donde en una primera instancia está convocando a sus proveedores a firmar una declaración jurada donde adhieren a los valores de FEMSA. Más adelanten, prometen desarrollar un sistema de auditorías en materia ambiental, social y ética para sus proveedores críticos.
En 2008, FEMSA decidió centralizar y profesionalizar su inversión social a través de la creación de una fundación. La Fundación FEMSA realizó aportes del orden de los cinco millones de dólares durante 2011 en acciones que tienen su foco puesto en un insumo estratégico clave para una empresa de bebidas: el agua.