Walt Disney y McDonald’s ingresan al Calvert Social Index por su liderazgo en sustentabilidad al cumplir con todos los criterios ambientales, sociales y de gobierno (ESG) requeridos por el índice.  

Calvert, líder en la inversión sostenible y responsable, ha creado el Índice Social de Calvert, un punto de referencia de base amplia, rigurosamente construido para medir el desempeño de empresas con base sostenible y responsable.

La inclusión de Walt Disney al índice se dio después de un arduo trabajo articulado con Calvert que evaluó los riesgos en sus condiciones laborales y en la seguridad laboral de sus parques temáticos y cruceros. A continuación, se inició un proceso de reconversión de procesos en materia de seguridad y de derechos humanos. Luego de este proceso de reconversión y respaldado por una investigación independiente y rigurosa, Calvert certifica el compromiso de la empresa y su rendimiento en estas dos áreas críticas:

En Seguridad Laboral: Disney hace hincapié en la integración de la seguridad como un valor corporativo clave y una prioridad de gestión. Ha adoptado numerosas medidas incluyendo reuniones periódicas con todos los directores,  iniciativas de capacitación en seguridad para todos los gerentes y empleados y desarrollo de políticas de seguridad.  
Este esfuerzo se refleja en el mejor rendimiento en seguridad de los parques temáticos de Disney, según informa Calvert.  

En DD.HH.: Las políticas integrales de derechos humanos de Disney y sus sistemas de gestión han contribuido a reducir los riesgos en su cadena de suministro. La empresa posee  un código de conducta para proveedores y una declaración política de derechos humanos. Ambas políticas son normas laborales fundamentales (incluida la libertad de asociación y negociación colectiva) y hacen referencia a la Declaración de la ONU sobre Derechos Humanos.

La compañía también cuenta con un programa de monitoreo de proveedores, que incluye personal especializado, capacitación y auditoría, tanto interna como externa. Aunque Disney no audita a sus concesionarios, la empresa requiere licencias para trabajar.

Por otra parte, McDonalds también ha sido certificado por Calvert luego de numerosas reuniones entabladas en los últimos seis años. La empresa fue alentada por Calvert a realizar cambios en el ámbito de sus prácticas laborales, en particular en su cadena de suministro, y en temas de obesidad y nutrición, aunque la compañía sigue enfrentando serios desafíos en estas áreas.

En Derechos Laborales: Por ser un negocio basado en franquicias y tener altas tasas de rotación la organización sindical entre los trabajadores de McDonalds se hace extremadamente difícil. En los EE.UU., todas las cadenas de restaurantes más importantes, excepto Starbucks carecen de políticas para proteger la libertad de asociación.

Para Calvert, el Código de Conducta de McDonald es más fuerte que el de sus competidores. Contiene declaraciones en apoyo a los derechos humanos y al derecho de asociación sindical. Para Calvert, el lenguaje de este código es un primer paso en la dirección correcta, pero aún no alcanza el lenguaje específico adoptado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Además, el Código de Conducta incluye normas sobre trabajo infantil, trabajo forzado y sobre discriminación, así como sobre la protección de  denunciantes. Calvert, no obstante, continúa pidiendo a la empresa reforzar su Código de Conducta para incluir el respaldo pleno a la libertad de asociación y el derecho a la negociación colectiva, y promover la adopción del Pacto Mundial de Naciones Unidas. 

Calvert destaca el Código de Conducta para Proveedores de McDonald por incluir normas relativas a los derechos humanos y a la trata de personas, la libertad de asociación, y el apoyo explícito a la Declaración Universal de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.

En nutrición y obesidad: Calvert destaca el trabajo de la compañía en la divulgación del contenido nutricional de sus productos.  Además de las iniciativas para para reducir la cantidad de sodio, azúcar y grasas saturadas de su menús, y por poner fin a su oferta para "Agrandar” (supersize) el tamaño de la porción de papas fritas y refrescos.

También se ha destacado el trabajo en códigos diseñados para limitar el marketing infantil y la contratación de expertos en nutrición y obesidad para formar el Consejo Asesor de McDonald en nutrición infantil.

Además se destaca la iniciativa, recién lanzada y difundida por ComunicaRSE, que busca certificar todo el pescado servido en EE.UU con la etiqueta MSC que garantiza la sostenibilidad de su producción. Para conocer más de este proceso de certificación hacer click aquí.