El informe “El Índice de Impuestos Verdes” explora cómo los gobiernos están utilizando sus sistemas fiscales para responder a desafíos globales como la seguridad,  la escasez de agua y recursos de energía, la contaminación y el cambio climático.

En él se analizan los incentivos fiscales verdes y las sanciones aplicadas en 21 de las principales economías del mundo, centrándose en áreas claves como la eficiencia energética, la eficiencia del agua, las emisiones de carbono, la innovación verde y los edificios ecológicos. 

El análisis reveló la introducción de al menos 30 nuevos incentivos fiscales verdes, sanciones o cambios de regulación significativas en los países estudiados desde enero de 2011. 

Los resultados del ranking mostraron lo siguiente:

A la cabeza se ubicó EE.UU. por su programa de incentivos fiscales federales para la eficiencia energética, las energías renovables y los edificios verdes.

Al considerar únicamente las sanciones fiscales verdes, EE.UU. cae al puesto 14 indicando el privilegio por los incentivos.

Le sigue Japón en el segundo puesto, aunque obtuvo mejor puntuación que EE.UU. en materia de sanciones. Japón también lidera el ranking de medidas fiscales para fomentar el uso y la fabricación de vehículos ecológicos.

El Reino Unido ocupa el tercer lugar y tiene un enfoque que equilibrada el impuesto ecológico con las sanciones e incentivos. Las puntuaciones más altas del Reino Unido se dan en el ámbito de carbono y el cambio climático.

Le siguen Francia (3er. Lugar), Corea del Sur (5to. Lugar), China (6to. Lugar).

Los únicos países en el Índice que imponen menores sanciones fiscales verdes que los EE.UU. o Canadá son las economías emergentes, como Brasil, India, México y Rusia.