España necesita cumplir los objetivos de la regulación europea del Paquete de Energía y Cambio Climático para 2020 y uno de esos compromisos es la reducción del 20 por ciento de las emisiones de los gases de efecto invernadero.

Hasta ahora, para alcanzar los pactos establecidos, España ha comprado derechos en terceros países con excedentes, pero según la directora general de la Oficina Española de Cambio Climático, Susana Magro, este "no es el camino a seguir" ya que además, ha supuesto un gasto de 800 millones de euros.

Magro ha resaltado la necesidad de fomentar políticas internas para reducir las emisiones, y con este Real Decreto quieren conseguir que las empresas calculen su huella de carbono porque permite identificar las fuentes de emisión y elaborar con mayor precisión planes de reducción.

Además, del "sello de reconocimiento" para las compañías que calculen y reduzcan su huella, con esta nueva normativa se creará un registro de sumideros forestales.

En este registro oficial se recogerán proyectos de absorción y reforestación para que las empresas españolas compensen sus emisiones de CO2 en territorio nacional.

Magro, ha recordado la cumbre COP19 que actualmente se celebra en Varsovia, de la que espera que sea "algo más que una conferencia de transición". "Necesitamos un acuerdo que una a los 198 países para llegar a la cumbre de París en 2015 con compromisos reales y concretos para luchar contra el cambio climático, este enemigo sin armas ni ojos; es preciso que todos los estados cumplan y no sólo los de la Unión Europea", concluyó.