Los inversores reportan dificultades en la identificación de los datos no financieros y su conexión con la información financiera. Solo dos tercios utilizan algún tipo de técnica para evaluar la divulgación de información no financiera,  y de este grupo sólo la mitad tiene un proceso de evaluación estructurada.

El informe destaca que muchos están confiando en el juicio personal a la hora de evaluar el impacto de los datos ambientales y sociales en la creación de valor y en la gestión de riesgo.

EY destaca que los reportes integrados y el análisis de riesgos y oportunidades juegan un rol clave a la hora de destacar el papel de la sostenibilidad en los negocios.

El estudio de EY analizó las fuentes de información no financiera como los informes anuales, informes integrados y páginas web y detectó que son las fuentes más importantes de los inversionistas, aún más que los índices.  

Los inversores destacaron la necesidad de mejorar la comparabilidad de la información entre empresas y entre información no financiera y financiera. Además de revertir la falta de información sobre el retorno de la inversión de estos temas y aumentar la frecuencia de publicación de información no financiera. 

El estudio destaca que los inversores están usando la información no financiera para la toma de decisiones aun cuando las empresas no las provean por sí mismas. La materialidad es un concepto clave. Los inversores prefieren tomar información de las mismas empresas pero critican que falta información focalizada en los asuntos materiales. 

En el análisis por región, el estudio de EY muestra que el 70% de las empresas de los mercados emergentes utilizan con frecuencia esta información  comparado con el 40% en mercados desarrollados. Por su parte, el 43% de los encuestados de los mercados emergentes  dijo que la información no financiera es esencial para minimizar el riesgo, en comparación con sólo el 29% de los mercados desarrollados. En los mercados  como China y el sudeste asiático los conceptos de sostenibilidad son fundamentales para el funcionamiento de las empresas. La rapidez con que se adaptan a un entorno cambiante hace que la información no financiera sea esencial para minimizar el riesgo.

El estudio recomienda invertir en Reportes para aprovechar el valor de ser transparentes; hacer foco en los asuntos materiales de las empresas; mantenerse al corriente de las novedades internacionales en materia de presentación de informes y directrices; y, finalmente, promover procesos de gobierno transparentes.