El uso del sistema de semáforo en el etiquetado busca facilitar la comprensión de la información nutricional a veces de difícil comprensión para un consumidor no especializado. El éxito de este sistema ha sido comprobado en el Reino Unido donde es promovido por la British Medical Association. Su mayor ventaja en relación a otros sistemas es que solo con  darle un vistazo al producto brinda información adecuada a los consumidores. Alerta sobre los contenidos de grasas, azúcar y sal en los alimentos y ayuda a los consumidores a decidir qué comer: el rojo es la alerta máxima sobre el exceso de sal, azúcar o grasas en un alimento. El amarillo es una advertencia. El verde denota cero riesgo.

En noviembre de 2013 se expidió el reglamento en Ecuador que obliga a poner un semáforo nutricional en los alimentos procesados y envasados y que, además, prohíbe atribuir al producto virtudes nutricionales o efectos terapéuticos.

Los modelos para el nuevo etiquetado ya han sido publicados por la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria de Ecuador. Se incluyen en el adjunto. 

La ubicación de la etiqueta, no obstante, será opcional: podrá ir en la parte frontal o posterior del producto, a diferencia del Reino Unido donde el etiquetado es frontal.