La política ARAS busca implementar y mantener un sistema de análisis de riesgos ambientales y sociales, al cual se someterá toda solicitud de crédito de actividades con potencial impacto negativo para la comunidad o el medioambiente.

Además estas políticas valorarán el compromiso de los clientes con la protección, y conservación del medioambiente, y la mejora de las condiciones sociales.

El Banco busca que los próximos años se facilite a clientes e inversores la posibilidad de disponer de productos de inversión basados en criterios sostenibles.

También pretende establecer una política de concesión de créditos más activa y sistemática en el análisis del impacto medioambiental de las empresas y proyectos financiados.

El Directorio es el responsable de que la entidad cuente con una estrategia adecuada para la gestión del riesgo ambiental y social.

El lanzamiento de estas políticas fueron publicadas en el Reporte de Sostenibilidad 2012-2013 del Grupo Supervielle.