El 80% de los ejecutivos consultados aseguró que la sostenibilidad es relevante para sus empresas, estando incluso entre sus prioridades. El 49% ya la ha incorporado como parte de su estrategia central y aquellas que aún no lo han hecho, reconocen que el tema tiene cierta importancia en la compañía (13%) o para algunas actividades (6%). El 71% de los encuestados señaló que en su país es necesario contar con una estrategia para ser competitivos, mientras que un 26% consideró que ello no es actualmente un requisito pero que sí lo será en el futuro.

El 84% de los ejecutivos aseguró que el compromiso de su compañía con la gestión de la sostenibilidad a nivel local aumentó durante los últimos tres años y el 27% de ellos manifestó que dicho incremento fue significativo. Sólo un 2% señaló una disminución del compromiso. Asimismo, el 88% espera que su compromiso con la gestión sostenible se incremente en los próximos tres años y el 21% de ellos lo hará significativamente. Cabe destacar que ninguno de los ejecutivos estimó que el compromiso de sus empresas podría disminuir, y que el 92% de las firmas en la cuales la sostenibilidad no es prioridad admitió que aumentará su compromiso en los próximos tres años.

Los beneficios más señalados por los empresarios se relacionan con aspectos institucionales y con los grupos de interés (stakeholders). En este sentido, el 74% destacó la mejora en la marca y reputación de la compañía, y luego el fortalecimiento de las relaciones con los grupos de interés (50%), la satisfacción, el compromiso y/o la retención del personal (37%), y la ventaja competitiva (33%).

El 45% de las compañías de la región cuenta con un reporte de sostenibilidad y el 51% todavía no lo desarrolla. Sin embargo, dado que un porcentaje muy cercano (50%) destacó entre los principales beneficios de la sostenibilidad el fortalecimiento del vínculo con los grupos de interés, la ausencia de un reporte no parecería estar relacionada con una subestimación del hecho de comunicar resultados de sostenibilidad a sus stakeholders. De hecho, un 28% de las compañías que todavía no tienen reporte prevé contar con uno a futuro.

La contribución económica al desarrollo social es una de las acciones de sostenibilidad más habituales en el sector privado de la región. El 79% de las organizaciones cuenta con una estrategia o lineamientos de inversión social. En cuanto a la modalidad de acción, la mitad de las empresas (47%) invierten su presupuesto para inversión social en forma directa, lo que significa que trabajan directamente con los beneficiarios asumiendo la responsabilidad por el diseño, la coordinación y la ejecución de los programas sociales. Un 27% gestiona su inversión a través de organizaciones de la sociedad civil o estatales, lo que se denomina modalidad indirecta, y un 26% lo hace a través de una modalidad mixta.

El 73% de los ejecutivos considera que el cambio climático es un tema significativo para sus compañías. En los últimos cinco años, casi la mitad (45%) fueron afectadas por eventos climáticos extremos o cambios graduales del clima, ya sea en sus operaciones o en su cadena de suministro.

Únicamente el 25% de los encuestados confirmó que su compañía tiene algún objetivo en cuanto a la reducción de las emisiones de carbono.