La moda “Slow” con objetivos sustentables revoluciona la industria textil
Moves To Slow Fashion es un portal de referencia especializado en moda sostenible donde se ofrece ropa ecológica y accesorios de marcas y diseñadores que crean bajo criterios ecológicos, éticos y de proximidad.
Materiales ecológicos, comercio justo y producción local es el objetivo que la plataforma “Move to Slow Fashion” se ha marcado para cambiar el mercado de la moda.
Mónica Melero y Rosa Bernier, creadoras de la web, lograron comprometer a 50 marcas a reducir el impacto medioambiental y social que la industria textil puede generar.
Luego del incendio del Rana Plaza surgió el movimiento reivindicativo Fashion Revolution, una de las plataformas que en dos años ha conseguido involucrar a más de 60 países y al que se unieron los esfuerzos de Melero y Bernier, con el principal objetivo de ofrecer la ‘cadena de valor’ en todos los productos.
“La transparencia en esta ‘cadena de valor’ nos hace poder ver realmente qué hay detrás de cualquiera de las prendas que llevamos puestas, una cuestión que la mayoría de las veces no nos cuestionamos. Además, informa sobre el impacto medioambiental y social que tiene la ropa con la que nos vestimos”, informa Mónica Melero.
El proyecto de Melero y Bernier, “Move to Slow Fashion”, que comenzó el pasado año 2014 estaba concebido como una plataforma multimarca para cubrir esa necesidad de ser el intermediario entre el cliente final y lo que son las marcas sostenibles.
“En MTS nos apasiona la moda y queremos mostrar que hay otras opciones más allá del fast fashion. Amamos la moda pero con valores añadidos como el de la solidaridad, la ecología, la ética social y el comercio justo, en definitiva la sostenibilidad. Somos el portal de compra online de referencia en moda sostenible. Una tienda online donde sólo encontrarás la moda más cool, trendy y con estilo pero siempre sostenible. Porque amamos la moda pero sostenible amamos Moves To Slow Fashion”.
Melero y Bernier proceden del mundo de la moda en Barcelona, por lo que “hemos vivido en primera persona la decadencia y el problema de deslocalización de ciudades que eran muy importantes en cuanto a la producción textil y cuyas empresas se han ido cerrando poco a poco. Pero pensamos que con la experiencia que teníamos detrás, podíamos hacer las cosas de manera diferente”, concluyó Mónica Melero.