Cuatro beneficios del liderazgo corporativo para una economía inclusiva
BSR presenta un documento de trabajo sobre el papel de los negocios en la creación de la prosperidad inclusiva. Presenta el caso de negocios con los cuatro beneficios empresariales de una economía inclusiva.
Las empresas tienen mucho que ganar de la prosperidad económica más inclusiva, a través del acceso a nuevos mercados, desatando una mayor innovación y mayor estabilidad social tan necesaria para que los mercados funcionen. Por el contrario, el negocio tiene mucho que perder de una economía que contrae mercados y excluye a las personas.
BSR define una economía inclusiva como una en la que todos los individuos y las comunidades son capaces de participar en, beneficiarse de, las economías locales.
“Las empresas que promueven una economía a través del empleo seguro, que prevé el acceso a productos y servicios esenciales, e impulsan inversiones que permitan a las comunidades prosperen tienen mucho potencial para obtener grandes beneficios”, destaca el documento.
Este informe contiene investigación preliminar, análisis, conclusiones y recomendaciones para estimular una oportuna discusión y retroalimentación crítica sobre la importancia de los negocios en una economía inclusiva.
Presenta el caso de negocios con los cuatro beneficios empresariales de una economía inclusiva:Innovación, Expansión de mercado, mejora de los entornos operativos, mitigación del riesgo y crecimiento a largo plazo.
La inclusión impulsa la innovación mediante la exposición de las empresas a nuevos consumidores con necesidades únicas. La inclusión de nuevos consumidores, especialmente de la base de la pirámide, representan un mercado significativo y una oportunidad de crecimiento para las empresas.
Promover la inclusión es una inversión que genera entornos operativos eficientes, productivos y con licencias sociales para operar. La inclusión también puede apoyar el crecimiento económico a largo plazo. Por ejemplo, el cierre de las brechas de género en el empleo aumentaría el PIB en los Estados Unidos en un 5 por ciento, en Japón en un 9 por ciento, en los Emiratos Árabes Unidos un 12 por ciento.