¿Qué espacios de trabajo existen en la Argentina para trabajar temas de sustentabilidad en las compras públicas?

Nuestra modalidad de trabajo esta basada en la colaboración, la participación y la articulación de diferentes sectores, contamos con la cooperación diaria de distintos organismos del Gobierno de la Ciudad que nos brindan información técnica  de distinta índole y nosotros aportamos herramientas de gestión. Algunas universidades han colaborado con  nosotros difundiendo e informando sobre compras públicas sustentables. La nuestra es un área que actúa en sustentabilidad de manera transversal de manera que es vital que existan estos espacios para poder seguir creciendo. La Red Federal de Contrataciones  Gubernamentales es un buen ejemplo. Se trata de un espacio de vinculación y cooperación entre las distintas jurisdicciones provinciales, CABA y Nación, referido a la temática de compras y contrataciones del Sector Gubernamental. Todos los años se realizan jornadas de debate sobre la agenda de compras propuesta por las diferentes jurisdicciones, desde hace un tiempo contamos además con la apoyatura técnica del BID.

En este ámbito en el año 2012  y el marco de un taller de innovación en compras públicas contamos la experiencia de la Ciudad de Buenos Aires en la implementación del  sistema transaccional electrónico, es decir al proceso de digitalización del sistema de compras del gobierno a partir de la plataforma BAC y nuestros primero pasos en gestión de compras públicas sustentables.  El tema resultó de interés del conjunto de jurisdicciones y se comenzó a trabajar en la realización de talleres, se realizó un relevamiento federal sobre niveles de desarrollo de la temática y se resolvió su incorporación al plan estratégico de la Red para los próximos años

También a nivel internacional hemos celebrado un Convenio de Cooperación y Colaboración Técnica en la materia con la República de Chile (ChileCompra) y seguimos los pasos sobre el tratamiento del tema  en ámbitos como la Red Interamericana de Compras Gubernamentales que nuclea a los países de la región y que la que el año pasado se realizó una jornada dedicada a compras públicas sustentables. Son espacios para compartir experiencias y aprendizajes porque  si bien de alguna manera la Ciudad de Buenos Aires lidera el tema, la mayoría de nosotros está en una etapa preliminar en el trabajo con compras sustentables. Hay gobiernos nacionales que tienen planteado el tema, pero somos pocos los que estamos aplicando acciones concretas, es decir  incorporando criterios sustentables a los contratos. En este sentido creo que los gobiernos locales  suelen ser más eficientes, dada su cercanía  para conocer y dar rápida solución a las necesidades y problemáticas de la comunidad y del mercado.  .

En temas de legislación, en 2013 el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires vetó un proyecto de modificación de la Ley de Compras Públicas en materia de sustentabilidad. ¿Por qué se decidió proceder de esta manera?

En relación a las propuestas de modificación, en materia de sustentabilidad, de la Ley 2095 que regula el Sistema de Compras y Contrataciones de Bienes y Servicios de la Ciudad de Buenos Aires  en su mayoría, planteaban exigencias muy puntuales y coyunturales que por un lado limitarían la accesibilidad a la compra publica a cientos de proveedores ya registrados y por otra parte harían que el texto normativo resultara “viejo” en poco tiempo, ya que en materia de sustentabilidad los avances y cambios son constantes. Quienes trabajamos en compras públicas sustentables creemos que par  que el proceso sea exitoso y perdurable es necesario que permita su implementación progresiva y gradual y posibilitar su  fortaleciendo con el tiempo. Ese fue el espíritu que recogió la Ley 4764 aprobada a fines de 2013 por la Legislatura. Hoy la sustentabilidad es un principio de interpretación en las compras y contrataciones de la Ciudad de Buenos Aires y es función específica del órgano rector del sistema, la Dirección General de Compras y Contrataciones, la de formular recomendaciones generales o específicas de sustentabilidad

Nuestra área comenzó capacitando y sensibilizando a nuestros compradores y dialogando con muchos de nuestros proveedores, explicándoles nuestros objetivos en materia de sustentabilidad a estos últimos y, acercándole guías de recomendaciones para profundizar el conocimiento sobre los criterios de sustentabilidad a los primeros.

En este proceso fue fundamental que contáramos  con un  sistema transaccional electrónico de compras públicas ágil y moderno como lo es  Buenos Aires Compras (BAC), que representa un cambio de paradigma en la administración de compras y contrataciones en el país y en gran parte de la región.

¿Qué nuevos insumos se están comprando con esos parámetros?

Venimos incorporando criterios de sustentabilidad progresivamente en algunos contratos, básicamente a partir de identificar algunos rubros como prioritarios luego de recoger información técnica específica y analizar experiencias en diferentes lugares del mundo, tal es el caso por ejemplo de los contratos de adquisición de: computadoras de escritorio y notebooks, muebles de oficina, artefactos eléctricos, luminarias etc.  La idea es continuar incorporando rubros y comenzar a recabar información sobre las mejoras que compradores y proveedores vienen realizando.

Paralelamente hemos elaborado con la colaboración técnica de la Agencia de Protección Ambiental dos Guías de recomendaciones para compradores, una para la gestión sustentable de envases, embalaje y packaging resultante de la compra pública y otra sobre consumo responsable y compra sustentable de papel..

¿En qué se trabajará el próximo año?

El tema de la eficiencia energética será el tema central de nuestro trabajo para el año que viene, ya estamos trabajando en él. Además estamos promoviendo alianzas con organismos y universidades internacionales como la universidad de Columbia para comenzar a medir estos temas, es decir necesitamos comenzar a tener un registro del progreso y del desempeño de nuestros proveedores y de nosotros mismos.

Básicamente seguiremos trabajando para que el estado sea un comprador inteligente, no sólo para que sea más eficiente , sino también para de este modo -liderarando  con el ejemplo- ,  posibilitar que los ciudadanos compren sustentablemente y el mercado innovador y responsable se sienta reconocido y  fortalecido.