La medida se aplicará inicialmente ara bebidas con más de 5 gramos de azúcar por 100 mililitros y con más de 8 gramos. Sin embargo, los jugos de fruta, las bebidas lácteas y las de pequeños productores quedarán excluidas de pagar el tributo.

Según refleja la prensa británica, la medida ha provocado la caída en Bolsa de las acciones de compañías de bebidas azucaradas. Sin embargo, el funcionario George Osborne le ha restado importancia alegando que las las empresas alcanzadas con la nueva normativa tienen el tiempo suficiente para modificar la composición de sus productos y no ver perjudicados sus esquemas de negocio.

El impuesto al azúcar tiene antecedentes en los países escandinavos, Francia, Hungría y México. Mientras que países de Asia, como Indonesia, Filipinas e India, se preparan para introducir en los próximos meses medidas similares