El objetivo del acuerdo busca combinar fuerzas en un esfuerzo por lograr mejoras prácticas y asegurar la sostenibilidad de la cadena de suministro de la industria textil y del vestido. Por ejemplo, hacer frente a problemas tales como condiciones de trabajo peligrosas y la contaminación ambiental.

El acuerdo pretende trabajar con representantes sindicales de trabajadores de la industria en temas como trabajo infantil, trabajo forzado, salarios básicos, condiciones de vida y trabajo de los empleados, impactos ambientales, entre otros temas.

Los próximos pasos de este proceso incluyen garantizar la financiación del acuerdo. El acuerdo ha sido elaborado bajo la dirección del Consejo Económico y Social de los Países Bajos (SER).

Las empresas participantes trabajarán en identificar las cuestiones que afectan a sus proveedores en todas las etapas de la cadena y establecerán un plan de mejora anual con objetivos específicos por un período de tres a cinco años. Se evaluarán la calidad y la ambición de los planes de mejora. Los sindicatos y organizaciones de la sociedad civil apoyarán los planes de mejora con sus conocimientos y experiencia y con el involucramiento de sus socios locales en el proceso de implementación. El gobierno holandés intentará llegar a acuerdos con los gobiernos de los países de producción para tratar de reforzar la inspección de salud y seguridad.

Cada año, las partes emitirán un informe conjunto sobre sus actividades en el marco del acuerdo y los resultados obtenidos. A partir del tercer año en adelante, las empresas participantes individuales también se comunicarán públicamente por su propia cuenta.

La Campaña Ropa Limpia también ha participado en el proceso de elaboración del acuerdo pero debido a que no era factible incluir un objetivo de salario digno en el Acuerdo, la organización no ha firmado el acuerdo.

Lilianne Ploumen, ministro holandés de Comercio Exterior y Cooperación para el Desarrollo, dijo: "En este acuerdo de amplio apoyo, las empresas y organizaciones de la sociedad civil están tomando un gran paso adelante en la lucha contra las malas prácticas en la industria textil en los países en desarrollo. Juntos se esforzarán para mejorar las condiciones de trabajo en estos países y hacer que el proceso de fabricación sea más respetuoso con el medio ambiente. Esta es una muy buena noticia para todas aquellas personas que todavía están trabajando largas jornadas en condiciones peligrosas con un salario muy bajo. Es también una buena noticia para la industria en su conjunto y para el consumidor: todo el mundo estará mejor como resultado".