Un nuevo y revelador estudio publicado por el Carbon Disclosure Project (CDP) y el Climate Accountability Institute demuestra que este grupo es la fuente responsable de la generación de 635 billones de toneladas de gases de efecto invernadero emitidas desde 1988, el año en el que fue reconocida la responsabilidad de la acción humana en el cambio climático.

El reporte también comprueba como esta escala global de emisiones se ha ido concentrando en un pequeño número de productores. Entre 1988 y 2015, solo 25 empresas productoras de combustibles fósiles explicaron el 51% de las emisiones industriales globales de gases de efecto invernadero.

El listado de empresas emisoras se completa también con petroleras de propiedad estatal como Saudi Aramco, Gazprom, National Iranian Oil, Coal India, Pemex, y CNPC.

El informe, denominado The Carbon Majors,  revela una duplicación en la contribución de los combustibles fósiles al cambio climático desde 1988. Todas las operaciones y productos de las compañías de combustibles fósiles en todo el mundo han liberado más emisiones en los últimos 28 años que en los 237 años anteriores.

“Si la tendencia en la extracción de combustibles fósiles continúa durante los próximos 28 años, como lo ha hecho en los últimos 28, las temperaturas mundiales promedio estarían en camino de subir 4ºC para finales del siglo, lo cual podría implicar extinción sustancial de especies y grandes riesgos de escasez de alimentos en todo el mundo”, advierte el reporte de CDP.

Los datos también muestran que el 32% de estas emisiones provienen de empresas que son propiedad de los inversores públicos, destacando el poder de los inversores en la transición hacia una economía sostenible.

Pedro Faria, Direcor Técnico del CDP cree que “los inversores de las compañías de combustibles fósiles poseen una gran responsabilidad por este legado ambiental de casi un tercio de todas las emisiones industriales de GEI y hoy tienen más de una quinta parte de las emisiones industriales de GEI en el mundo. Eso pone una responsabilidad significativa en esos inversionistas para comprometerse con las mayores emisoras y los exhorta a revelar el riesgo climático de acuerdo con las recomendaciones del Grupo de Trabajo del FSB para la Divulgación Financiera Relacionada con el Clima (TCFD), y establecer metas ambiciosas de reducción de emisiones mediante la iniciativa Metas de Base Científica para garantizar que estén alineados con los objetivos del Acuerdo de París”.