El nuevo documento de PRI plantea un punto fundamental en torno a la selección de directivos: “si no existe una adecuación cultural y una comprensión de los factores ESG (Sostenibilidad) entre un propietario de activos y un posible administrador, hay poco fundamento para establecer una relación de inversión a largo plazo”.

La guía abarca una serie de áreas críticas, incluida la construcción de carteras, participación y votación, y presentación de informes, además de examinar las herramientas de puntuación con criterios ESG, destacando consideraciones que los propietarios de activos deben tener en cuenta al seleccionar gerentes. Estas consideraciones incluyen:

1. Al seleccionar un administrador de inversiones, los propietarios de los activos deben primero observar la alineación global de la empresa con la sostenibilidad, luego su capacidad en una clase de activo específica, y luego elegir un producto de inversión adecuado;

2. Al realizar una evaluación de los recursos de un gerente también debe extenderse a la calidad e idoneidad de sus proveedores externos como una parte regular de la debida diligencia operacional; y

3. Una forma de determinar la efectividad del enfoque de integración de un administrador de inversión es considerar el precio de una inversión en primer lugar con y sin los factores ESG contabilizados. Las actividades retratadas como "integración" a menudo simplemente equivalen a un simple examen, mientras que la integración bien hecha es un poderoso método de análisis fundamental.

"Una de las formas más importantes en que los propietarios de activos pueden impulsar la inversión responsable es asegurando que los mandatos que otorgan a los administradores de fondos incluyan requisitos para analizar e informar sobre consideraciones de ESG", dijo Kris Douma, director de prácticas de inversión y compromisos en el PRI. "Pero con demasiada frecuencia los propietarios de los activos no comunican estos requisitos a sus gerentes, lo que lleva a una falta de claridad en la implementación de ESG.

Douma explica que la guía no pretende adoptar un "enfoque único", sino que se centra en las interacciones entre los propietarios de los activos y los gestores de inversión, y examina cómo pueden implementarse las consideraciones ESG o de sostenibilidad durante el proceso de selección del administrador. "En última instancia, si los propietarios de los activos quieren que los mercados financieros tomen en serio la inversión responsable, deben transmitir claramente sus compromisos ESG cuando seleccionan, nombran, supervisan y recompensan a los administradores de inversiones".

El PRI publicará más directrices dirigidas a propietarios de activos más adelante en el segundo trimestre de 2018 que abordarán la designación y el seguimiento de los administradores de inversiones.