El supermercado Iceland es el principal especialista en alimentos congelados del Reino Unido y como parte de su compromiso con la reforestación anunció que dejará de usar aceite de palma como ingrediente en todos sus alimentos etiquetados para finales de 2018.

A principios de este año, la cadena ha presentado 100 nuevas líneas de productos sin aceite de palma, y para el inicio de 2019 habrá lanzado más de 200 nuevas líneas que no contienen este aceite.

La creciente demanda de aceite de palma para su uso en productos alimenticios, cosméticos y biodiesel está acelerando la deforestación de los bosques tropicales en todo el sudeste asiático. En Indonesia y Malasia, la expansión de las plantaciones de aceite de palma y pulpa de madera es el principal impulsor de la deforestación.

El aceite de palma se encuentra actualmente en el 50 por ciento de todos los productos de supermercados, desde el pan, galletas y cereal hasta el jabón. A pesar de esto más del 35% de los consumidores desconoce qué es el aceite de palma y sus efectos sobre ambiente.

La cadena de supermercado ha tomado esta decisión ética de eliminar el aceite de palma para demostrar a la industria alimentaria que es posible reducir la demanda de aceite de palma mientras se buscan soluciones que no destruyen la selva tropical.

Richard Walker, CEO de Iceland, comentó: "Hasta que nuestra empresa pueda garantizar que el aceite de palma no está causando la destrucción de la selva, simplemente estamos diciendo 'no al aceite de palma'. Nosotros no creemos que exista tal cosa como el aceite de palma "sostenible" disponible en el mercado masivo, por lo que estamos dando a los consumidores la opción de decir no a la palma por primera vez. Estuvimos recientemente en Indonesia y vimos la devastación ambiental causada por la expansión de la producción de aceite de palma. Por ello nos comprometemos en la sensibilización sobre el tema ya que sabemos que muchos consumidores británicos comparten mi preocupación y quieren tener una elección real sobre lo que compran. Este viaje me ha mostrado eso. Actualmente ningún gran supermercado o fabricante de alimentos puede justificar el uso de este aceite y tampoco pueden garantizar que sea verdaderamente sostenible, ya que el daño causado al ambiente y las comunidades en el sudeste asiático son demasiado extensos".