Marina Grossi, presidente do Conselho Empresarial Brasileiro para o Desenvolvimento Sustentável (CEBDS), entregó al Ministro de Hacienda de Brasil, Eduardo Guardia, la propuesta, acompañada por los CEO de las empresas Shell, Siemens y Vestas. 

La presencia de los ejecutivos muestra que en el sector corporativo muestra la disposición del sector industrial a acelerar el proceso de reglamentación de este mercado, la gestión de riesgos financieros relacionados con el cambio climático y la identificación de oportunidades de mejora.

El CEBDS realizó un estudio  “Precificação de Carbono na Indústria Brasileira” que demuestra que “es posible incorporar de transparente los impactos provocados por las emisiones de carbono a la atmósfera a los costos de las empresas emisoras, como una forma de financiar la transición para una economía baja en carbono”

El estudo fue desarrollado por el  profesor de la Universidad del Estado de Río de Janeiro (UERJ), Ronaldo Seroa da Motta, Doctor en Economia por la University College London, con el apoyo del Carbon Pricing Leadership Coalition (CPLC), que coordina las discusiones del Banco Mundial sobre el tema.

“Defendemos la creación de un mercado de carbono en Brasil en lugar de la tasación con impuestos, pues queremos evitar el aumento de nuestra carga tributaria y el riesgo de dirigir los ingresos fiscales a otras inversiones que no estén relacionadas con la transición a la economía de bajo carbono. Creemos que podemos implantar este mercado de forma gradual, en un plazo de cinco años, como en algunos países de Europa”, expresó Marina Grossi.

El impuesto sobre el carbono está construido sobre un principio entaremente distinto del mercado de carbono por lo que se conoce como "cuota de emisión", que es fijada directamente por los Estados. Así, las emisiones de CO2 tienen un costo extra como el impuesto sobre el carbono, pero su valor es establecido dentro de un mercado de oferta y demanda de cuotas de emisión.

En la actualidad, ya existen 51 países y distritos que ya adoptaron la fijación de un precio a las emisiones de carbono. De éstos, 25 tienen enfoques de mercado y 26 tienen enfoques fiscales. En total, las dos formas de precios cubren el 20% de las emisiones globales, con un valor anual de US $ 82 mil millones.

Desde la óptica empresaria, se trata de una necesidad de ganar en acceso a mercados internacionales y en competitividad. “Este es el momento más oportuno para debatir la implantación de mecanismos de precios del carbono”, celebró André Clark, CEO de Siemens.

El CEBDS asumió un liderazgo muy activo en la difusión de la propuesta y la está llevando hasta el más alto nivel. La implantación de mecanismos de fijación de precios al carbono fue el tema del discurso de la directora de Desarrollo Institucional del CEBDS, Ana Carolina Szklo, durante la reunión del Foro Brasileño de Cambio Cambio Climático, del que participó el presidente de la República, Michel Temer.