Entrevista exclusiva

"La inclusión de la mujer rural es el gran aporte de la Argentina a la agenda de género del G20”

28.08.2018 | Entrevistas

En una entrevista exclusiva, Susana Balbo, Chair del W20, grupo de afinidad del G20 con foco en la igualdad de género, describe las principales recomendaciones que se entregarán en octubre a la presidencia argentina y que tiene 4 ejes clave: Inclusión Laboral, Inclusión Digital, Inclusión Financiera, y Desarrollo Rural. 


De cara a la cumbre de noviembre del G20, Susana Balbo coordina la discusión que involucra a miles de organizaciones sociales, empresarias, políticas y activistas cuyo objetivo es proponer soluciones a los líderes mundiales con foco en la equidad de género.

Con la Argentina como primer país sudamericano en presidir el G20, el grupo de afinidad W20 tomó una nueva fuerza y se empapó de la impronta de su Chair Susana Balbo, una mujer emprendedora de la industria vitivinícola de la Argentina. El gran aporte en el debate del G20 es el nuevo eje de discusión relacionado a la inclusión de la mujer rural.

Balbo es la primera mujer enóloga de la Argentina y desde 1999 dirige su propia bodega Susana Balbo Wines. Ella conoce de cerca las dificultades que enfrenta la mujer rural y lideró la discusión para que el tema de género en el desarrollo rural sea el cuarto eje de discusión del W20.

“Luego de trabajar con la presidencia alemana del G20 hasta septiembre de 2017 analizamos que la mejor propuesta que podía hacer la Argentina para definir el enfoque del W20 2018 era visibilizar a las mujeres rurales en la agenda.  Personalmente, me interesa mucho este tema porque viví y trabajé muchos años en zonas rurales y por eso me sensibiliza mucho la situación de las mujeres de estas zonas”.

El grupo de afinidad Women 20 o W20 nació en 2015 durante la presidencia turca del G20. En aquel momento definió como ejes estratégicos de discusión la promoción del crecimiento económico inclusivo de género desde un abordaje genérico. La presidencia china en 2016 introdujo el enfoque de las mujeres en la economía digital y finalmente en 2017 con la presidencia alemana se consolidaron tres pilares en la agenda: inclusión en el mercado laboral, inclusión financiera, inclusión digital. Ahora con la presidencia de la Argentina se suma el eje del desarrollo rural y la inclusión de género en el campo, en línea con la designación del 2018 como el año de la mujer rural por ONU Mujeres y el 15 de octubre como su día internacional.

Balbo explica que entre las recomendaciones que se formularon en la última reunión del W20 en Salta, las que prevalecieron provenían de países emergentes y abordaban acciones para mejorar la infraestructura y facilitar a las mujeres el acceso a los mercados.  “Hoy tenemos una cadena de valor en Argentina, y en el mundo, que perjudica a las mujeres productoras del campo porque están cautivas de los operadores que compran sus productos a bajo precio para revenderlos en las ciudades a un precio mayor. Queremos que el valor agregado de sus productos también sean parte de lo que reciben”.

Otra de las recomendaciones formuladas en Salta apunta a la compra pública sostenible y a la inclusión de políticas de género en la selección de proveedores en las licitaciones del Estado. "El Estado tiene un gran potencial de marcar la diferencia para las emprendedoras rurales y estamos exigiendo que avance en este sentido", indicó la Chair.

El diálogo internacional del W20 finalizó con la reunión en Salta y arrojó una serie de recomendaciones que serán presentadas en una comunicación oficial a la presidencia argentina en la Cumbre de cierre del W20 en los primeros días de Octubre.

Susana Balbo resaltó la importancia de que las recomendaciones tengan un tinte proactivo y propongan acciones puntuales. Citó el caso de México donde se invirtió el 1% del PBI en la creación de centros de cuidado lo que ayudó a mejorar la productividad y acceso de mujeres al mercado laboral en un 40%. “Tuvo un impacto social enorme. Uno de los mayores inconvenientes de las mujeres con hijos es con quién dejamos nuestros hijos en el horario laboral. México propuso centros de cuidado para niños y adultos mayores, cercanos al lugar de trabajo. Nosotros queremos proponer este tipo de acciones y por eso ahora estamos trabajando en el comunicado final para que contenga acciones concretas”.

Al consultarle sobre los avances del G20 en materia de equidad de género, Balbo destacó que  es muy difícil emitir opinión sobre el progreso por la falta de estadísticas nacionales. “Para ser muy honesta, no tenemos estadísticas que puedan soportar una comparación. Hay algunos estudios de la OCDE pero los gobiernos no tienen estadísticas desagregadas por género. De todas maneras vemos que se ha avanzado muy poco en este aspecto, por eso queremos plantear acciones concretas en este sentido, por ejemplo la creación de centros de estudios para generar información estadística de políticas públicas y su impacto en las mujeres”.

Finalmente, le preguntamos a Balbo por su opinión sobre los cupos de género para promover la equidad. Afirmó haber cambiado de opinión con el paso de los años.  

“Antes yo pensaba que los cupos de género no eran necesarios porque creía que con el talento bastaba. Sin embargo, he cambiado este pensamiento porque creo que no todas las personas tenemos las mismas oportunidades, y además porque hay mucha resistencia en las empresas y en los hombres para habilitar esta inclusión. Hay todavía una resistencia cultural infundada entre las empresas sobre lo que implica contratar a una mujer. Creo que los cupos sirven para que se acostumbren a ver a las mujeres en el ámbito laboral  y en los puestos de dirección. Una vez que esté incorporada en la mente de los varones que comparten un directorio con mujeres, los cupos ya no serán más necesarios. En principio, los cupos son recomendables para lograr este cambio cultural. Son útiles en un principio pero con fecha limitada”.

Entrevista: María Julia Arana

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