“Las metas de Argentina para reducir emisiones no son ambiciosas”
Paola Yanguas Parra, analista de políticas climáticas de la organización Climate Analytics, miembro de la red Climate Action Tracker, conversó con ComunicaRSE en la recién inaugurada COP 24 en Polonia. Parra comentó los resultados del análisis de las políticas climáticas de Argentina y las calificó como deficientes. Además, comentó sobre el impacto de Vaca Muerta en la Declaración del G20.
La organización Climate Action Tracker dedicada al monitoreo de datos y políticas climáticas, publicó recientemente un informe sobre el desempeño de Argentina en materia de reducción de emisiones de carbono. El estudio se presentó en el marco de la Cumbre del G20 y analizó las metas de la Argentina para reducir emisiones, conocidas como Contribuciones Nacionales Determinadas (NDC, por sus siglas en inglés). En medio de la apertura de la Conferencia Climática en Polonia (COP24), Paola Parra conversó con ComunicaRSE sobre las bajas ambiciones de la Argentina en su camino a cumplir el Acuerdo de París.
“Argentina tiene un nivel socioeconómico que los ubica cerca de los países más desarrollados, es más, es un país miembro del G20 y eso la diferencia de otros países de América Latina. Entonces cuando miramos sus metas y los logros alcanzados al momento para reducir emisiones consideramos que deberían ser mejores de lo que son, sobre todo por las capacidades y la contribución historia de la Argentina. Las metas de reducción de la Argentina no son ambiciosas y si bien han mejorado a partir del último cambio de gobierno sus proyecciones están lejos de lograrse.”, argumentó Parra.
Para la especialista en análisis de datos climáticos, el gran problema de la Argentina es la gran desconexión que existe entre algunos ministerios de la Argentina. “Por un lado el Ministerio de Ambiente habla de energías renovables y presenta un conjunto de escenarios energéticos, que son proyecciones futuras que lo que se podría lograr si se implementaran políticas climáticas más ambiciosas. Pero por otro lado el Ministerio de energía se enfoca en la exploración de Vaca Muerta. No sólo pasa en la Argentina pero vemos que esto perjudica sus políticas y ambiciones”.
Parra sostiene que el gas de Vaca Muerta es el principal dilema de nuestro país ya que si bien es útil para la transición energética hacia las energías renovables las inversiones que está realizando Argentina en Vaca Muerta son una mala estrategia climática.
“Si bien el gas es flexible y permite satisfacer rápidamente la demanda de energía cuando las renovables no pueden. Su rol en la transición es muy corto y cuando se logren despegar las renovables el gas desaparecerá por completo. Por eso explorar Vaca Muerta representa una inversión poco estratégica para la Argentina ya que va contra las tendencias globales”.
Finalmente, Parra presentó su opinión personal sobre el lugar que el Cambio Climático ocupó en la Declaración del G20: “La discusión del G20 en términos de cambio climático se volvió muy limitada desde que Trump entró a la presidencia de los Estados Unidos. Por ejemplo, el precio de carbono se había comenzado a discutir en la reunión del G20 en Alemania y luego desapareció de la agenda en Argentina. Esto se debe a la crisis comercial entre Estados Unidos y China, ya que estos asuntos dejan de lado el precio del carbono. Argentina además tiene otras preocupaciones económicas en este momento, todo eso no ayuda a la discusión. Pero claramente el liderazgo argentino queda en duda cuando proyectos como Vaca Muerta hacen girar la discusión del G20”.
Cobertura especial desde Polonia: María Julia Arana
Añadir nuevo comentario