"El año pasado, predije que 2019 sería un gran año para el surgimiento de las inversiones ASG  y hubo signos reales de progreso, particularmente a medida que la toma de decisiones ASG ahora está al nivel de la Junta directiva en muchas industrias", indicó Friedman en una publicación de LinkedIn antes de iniciar el foro de Davos. "El año 2020 parece que será el año para las inversiones ASG".

Friedman señaló el reciente aumento de capital en las estrategias relacionadas a las inversiones ASG, citando datos de Morningstar que muestran entradas netas récord de aproximadamente $ 18 mil millones en ETF y fondos mutuos en 2019. Además, los datos muestran que las empresas están comenzando a incorporar la sostenibilidad en sus modelos de negocio. En particular, BlackRock, el mayor administrador de activos del mundo con aproximadamente $ 7 billones de activos bajo administración, anunció varias iniciativas sin precedentes para colocar la sostenibilidad en el centro de su enfoque de inversión, un cambio significativo que podría tener amplias repercusiones para las empresas a nivel mundial. Estas medidas incluyen hacer que la sostenibilidad sea integral para la construcción de la cartera y la gestión de riesgos, salir de las inversiones que presentan un alto riesgo relacionado con la sostenibilidad y lanzar nuevos productos de inversión que se alejen de los combustibles fósiles.

"Debido a que los mercados de capital adelantan el riesgo futuro, veremos cambios en la asignación de capital más rápido de lo que vemos cambios en el clima mismo", escribió el Fundador y CEO de BlackRock, Larry Fink, en su carta anual a los directores ejecutivos de las compañías más grandes del mundo. "En el futuro cercano, y antes de lo que la mayoría espera, habrá una reasignación significativa de capital".

Por su parte, Freidman indicó que "si se produce una realineación fundamental del capital institucional, la magnitud de los fondos que podrían cambiarse como resultado podría mover la aguja en el esfuerzo global para combatir el cambio climático mucho más rápido de lo que muchos esperan ahora. El2020 podría ser un año monumental tanto para las ganancias como para el propósito empresario".

El principal desafío para Friedman será el impacto de las tecnologías emergentes en la industria financiera. “Esperamos que el aprendizaje automático y la computación en la nube se incorporen cada vez más a la corriente principal de la infraestructura de los mercados de capitales. Estas tecnologías continuarán amplificando la comunicación de máquina a máquina (M2M), la economía de la plataforma y los negocios en tiempo real”.

"La consecuencia de los avances asincrónicos de los mercados frente a la regulación del mercado puede exponer a los inversores y las empresas a mercados poco atractivos y potencialmente injustos", dijo Friedman. "Como escribí en la edición especial de The Economist’s World in 2020, los gobiernos deben tomar esta cuestión más en serio".

"Hay una sensación real de que 2020 es un año de encrucijada", concluyó Friedman. “Los riesgos están presentes, pero también abundan las oportunidades. Los mercados de capitales del mundo tienen la responsabilidad de ayudar a dar forma a la economía global asumiendo un papel de liderazgo en la adopción de las tendencias a través de la tecnología, la regulación, la cultura y el impacto social.”