Hoja de Ruta para la próxima década de los Principios Rectores sobre Empresas y Derechos Humanos
Los Principios Rectores de Empresas y Derechos Humanos de Naciones Unidas cumplirán 10 años en 2021 y por ello el Grupo de Trabajo liderado por Dante Pesce y Anita Ramasastry iniciaron el proyecto "UNGPs10+/NextdecadeBHR" que culminará en una hoja de ruta que guíe las iniciativas de la próxima década. En esta entrevista a Dante Pesce, Vicepresidente del Grupo de Trabajo de Empresas y Derechos Humanos, se describen los alcances del proyecto cuyos resultados serán presentados en el evento por el décimo aniversario el 16 de junio de 2021.
¿En qué consiste el proyecto por los 10 años de los Principios Rectores?
“Los Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre Empresas y Derechos Humanos de Naciones Unidas cumplen 10 años en 2021 y coincide con la presentación del informe anual que el Grupo de Trabajo de Empresas y Derechos Humanos deberá presentar al Consejo, acompañado de un reporte temático. Por ejemplo, acabamos de publicar el reporte temático de este año, que analiza el costo humano de la corrupción, incluidos los abusos contra los derechos humanos, en casos de fraude y soborno en las cadenas de suministro de atención médica, en el contexto de la COVID-19.
En 2021, y aprovechando que la presentación de estos reportes coinciden con los 10 años de los Principios Rectores, aprovecharemos para hacer una reflexión, un diagnóstico de esta década de implementación en materia de derechos humanos y empresas. Además, y como segundo producto, presentaremos una Hoja de Ruta para los próximos 10 años, y más allá. El objetivo es crear una agenda futura, con estrategia de acciones de implementación concretas. Lo que se inició esta semana con el evento de lanzamiento que convocó más de 2.000 asistentes de todas partes del mundo, es un proceso de trabajo de un año”.
¿Cómo se construirá esta Hoja de ruta, y quiénes participarán?
“Podríamos haber diseñado la Hoja de Ruta y el diagnóstico desde el Grupo de trabajo como una consulta tradición de partes interesadas, pero decidimos aprovechar para construir un proceso participativo más amplio, que incluya a la OCDE, la OIT, a los empleadores, empresarios, sindicatos, Pacto Global, etc. Creo que la agenda del evento de esta semana es muy representativa de los actores que vamos a convocar. Sabemos que no lograremos una hoja de ruta anclada en acciones de implementación reales si no logramos este proceso participativo.
No se trata solo invitar a adherir a mi iniciativa, se trata de construir una agenda común, con co-responsabilidades. Es necesario que los actores se apropien del proceso para garantizar su implementación. La iniciativa será liderada por el Grupo de Trabajo de Empresas y Derechos Humanos, un grupo independiente de Naciones Unidas ya que no somos funcionarios, lo que nos permite ser audaces y exigir mayor nivel de ambición en este proyecto. Además por ser mis últimos años de trabajo con el Grupo me aseguraré de garantizar esta visión”.
Según su opinión, ¿Cuáles son los mayores desafíos que se deberán abordarse en el proceso de diagnóstico que se trabajará este año?
“Uno de los mayores desafíos es lograr la coherencia en políticas públicas, a nivel nacional, regional, subnacional. Observamos una tendencia a trabajar los Derechos Humanos por separado, ya sea designando a un solo Ministerio la responsabilidad o trabajando sin conexión en la implementación. Temas como los Derechos Humanos y la perspectiva de género, por ejemplo, son horizontales y si en cambio se localizan en un único ministerio se logra solo una integración vertical. No se comparten las narrativas, los focos de gestión, no se hace transversal a todos los ministerios. Muchas actividades que pueden estar bien hechas pero el alcance de la implementación se limita. El trabajo colaborativo no funciona por decreto. Para que la ambición sea real la transversalidad debe ser real.
Otro tema ampliamente mencionado fue la necesidad de establecer un proceso obligatorio de debida diligencia en derechos humanos por parte de las empresas, acompañado de una efectiva fiscalización desde los Estados. Según OECD Watch, el camino que tenemos delante corresponde a “la década en que debemos dejar de decir una cosa y hacer otra”. Las empresas requieren profundizar sus compromisos políticos y corporativos, fortaleciendo la implementación práctica de dichos compromisos, junto a un seguimiento concreto, real, en terreno. El principal desafío de los próximos 10 años es escalar desde unos pocos pioneros y algunos ejemplos de excelencia, al mundo empresarial en su conjunto.
En su presentación durante el lanzamiento, mencionó que buscarán alinear la Taxonomía de la Unión Europea en finanzas verdes con los Principios Rectores de Empresas y DD.HH. ¿Cómo se pretende lograr esta alineación?
“La Taxonomía de la Unión Europea en finanzas verdes que se implementará desde 2021, guiará la gestión de riesgos o impactos medioambientales, tienen un enfoque de finanzas verdes. Uno de los resultados que imaginamos de la alineación es incorporar la perspectiva de Derechos Humanos, es decir la S de Social en los Criterios ASG, en la Taxonomía. Es decir, que se generen nuevos indicadores sociales y se pase de llamarlas finanzas verdes a finanzas sostenibles incluyendo la dimensión social y las personas. Estamos buscando un mayor nivel de armonización y estaremos trabajando en la convergencia este año”.
Dante Pesce actualmente ejerce el rol de Vicepresidente del Grupo de Trabajo de Empresas y Derechos Humanos. En enero 2021, Pesce asumirá la presidencia del Grupo y su gestión general en el Grupo concluirá en el evento de junio 2021.
Para más información sobre el proyecto: www.ohchr.org/UNGPsBizHRsnext10
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