Este primer conversatorio contó con la presencia de las directoras del Banco Nación Cecilia Fernández Bugna y Julia Strada, la gerenta de Género, Diversidad y DDHH de la entidad, Julia Pérego, y la directora de FES Argentina, Svenja Blanke. En esta oportunidad, se profundizó sobre las dinámicas financieras en los escenarios de la economía informalizada y feminizada.

Se trata del segundo ciclo de mesas de diálogo que el BNA viene desarrollando con actores e instituciones de distintos sectores desde el 2021. Esta vez se buscó dar protagonismo a la mirada, las experiencias y los saberes de personas usuarias de los productos y servicios financieros sobre la premisa de que su participación debe ocupar un lugar central en toda formulación e implementación de políticas para que estas sean verdaderamente efectivas.

Contaron sus experiencias las trabajadoras de la economía informalizada y representadas por Marina Joski, referente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP); Marta Roncoroni de la Escuela del Servicio Doméstico de la Unión del Personal Auxiliar de Casas Particulares (UPACP), y Mónica Troncoso y Joana Mirian Ybarrola, de La Poderosa, en un conversatorio que se realizó en el salón de actos de la Casa Central del BNA y se transmitió simultáneamente de manera virtual.

“Desde el BNA, como principal banca pública nacional, tenemos el compromiso de garantizar una inclusión financiera de calidad a todas las personas, entendiendo las especificidades y potencialidades de cada segmento y, por lo tanto, la pensamos desde una óptica que reconozca los beneficios de una bancarización accesible y sostenible para asegurar que no haya barreras”, dijo la directora, Cecilia Fernández Bugna.

“En la Argentina existe otra economía, una economía con trabajadoras y trabajadores que producen y generan valor por fuera de los circuitos formales y por eso es que debemos asegurar el acceso pleno al sistema financiero”, agregó la directora.

El ciclo se completará con dos encuentros en los cuales las personas mayores bancarizadas y las juventudes de 13 a 17 años serán protagonistas, con el fin de escuchar -de primera mano- sus experiencias respecto de la relación que estos grupos tienen con el sistema financiero.