¿Por qué decidieron certificar como Empresa B?

Nosotros venimos trabajando en todo lo que tiene que ver con sustentabilidad y cuidado del medio ambiente hace más de 30 años. Esto es importante tenerlo presente porque de lo contrario sería difícil acceder a este tipo de certificación.

En nuestro caso, que somos una empresa muy grande, el proceso de certificación comenzó en 2019 y pudimos alcanzar los puntos necesarios para poder ser una Empresa B. Tomamos la decisión de encarar el proceso primero entendiendo cuál es el objetivo nuestro como compañía, y además porque compartimos los valores que tiene el resto de la comunidad de las Empresas B, que es entender que hay una forma distinta de hacer negocios teniendo un impacto positivo.

Es por eso que nos parece muy interesante participar de esta comunidad y poder enriquecernos con todas las prácticas que podemos aprender de nuestros colegas, con quienes compartimos esta certificación.

¿La certificación se ha dado a nivel global y para todas las operaciones de la empresa?

Abarca a la totalidad de la compañía y ha sido un gran desafío. Porque Nespresso podría haber certificado únicamente en Suiza. Sin embargo se tomó la decisión de certificar como compañía en todos los lugares donde opera, donde es una filial legal. Los únicos lugares que quedan fuera de este alcance son algunos países donde solo hay distribuidores, ya que obtener el certificado es un poco más complejo. Pero donde hay operación directa está certificado, y es por eso que es una certificación a nivel internacional.

¿Qué cambios implicó para la compañía certificar como Empresa B?

Algo importante para nosotros era saber dónde estábamos parados como compañía. Cuando certificamos alcanzamos 84 puntos sobre 200, siendo que se necesitan 80 para obtener la certificación. Esto nos sirvió como una forma de evaluación.

Nosotros venimos trabajando hace 30 años y tenemos claro que una cosa es decir “somos sustentables” o internamente ir midiéndose, y otra cosa es dejarse evaluar por alguien externo.

El resultado nos indica que estamos a la altura de lo que necesitamos para ser una Empresa B. Los cambios que tenemos que hacer pasan más por los procesos de mejora continua de lo que hacemos, y de cómo impactan en el medio ambiente o cómo trabajamos la sustentabilidad. No se hicieron cambios radicales para certificar. Lo que se hizo fue confirmar que muchas de las cosas que estábamos haciendo iban por el buen camino, y que hay otras que tenemos que mejorar para alcanzar los 200 puntos. Un punto fuerte es que se nos evaluó muy bien en todo nuestro programa de sustentabilidad.

¿Cómo trabajan el tema de la economía circular?

Nespresso hace muchos años viene trabajando el tema del reciclaje y la responsabilidad del producto que nosotros ponemos en el mercado. Contamos con un programa de reciclado que tiene distintas etapas. Comienza en tratar de contagiar y convencer a nuestros consumidores de la importancia de reciclar nuestras cápsulas, y trabajamos mucho para facilitar el acceso al reciclado a nuestros consumidores. Primero tratamos de convencerlos para que nos traigan las cápsulas a las boutiques o se las entreguen a los couriers. Una vez que tenemos las cápsulas, trabajamos con GEA que también es una Empresa B. Ellos hacen la recolección de todas las cápsulas y miden a su vez el impacto en la huella de carbono. Luego se las lleva a Eittor, una planta de tratamiento especializado, que separa todo lo que es el café del aluminio. Luego, el café lo transformamos en compost y lo donamos a Fundación Huerta Niño, una ONG que trabaja con escuelas rurales que tienen huertas y les enseña a la familias cómo trabajar la tierra. Por otro lado, el aluminio lo enviamos a Metales del Talar que transforma el material en distintos objetos y le da una vida infinita dada las características del insumo.

Un aspecto clave a destacar de todo el proceso es que es fundamental el compromiso de nuestros consumidores. Porque nosotros facilitamos, invertimos y tratamos de acercar todas las facilidades para que esto suceda. Pero si nuestros consumidores no nos acercan las cápsulas y las procesan como si fueran basura normal mucho no podemos hacer.

Es por eso que a principios de este año hicimos un acuerdo con el Gobierno de la Ciudad de Buenos  Aires para que en los Puntos Verdes haya un lugar especial para reciclar nuestras cápsulas y facilitar el proceso.

Estamos constantemente pensando cómo contagiar y tratar de convencer de lo importante que es la cricularidad y el reciclado de nuestras cápsulas, y lo importante que es que no queden tiradas como basura normal.

Este es un programa que además se nos destacó mucho al momento de ser evaluados como Empresa B, ya que venimos trabajando mucho en mejorar la tasa de reciclaje.

¿Cuál es la tasa de reciclaje y a cuánto aspiran?

En Argentina el año pasado estuvimos estuvimos cerca del 23%, y a nivel internacional en un 30%. Cada país tiene distintos niveles de sofisticación y posibilidades de de reciclar.

En Argentina queremos llegar al 30%. Para lograrlo, trabajamos fuertemente con nuestros clientes de hoteles, restaurantes y cafeterías. Por ejemplo, cuando cerramos un acuerdo buscamos el compromiso para que ellos también se sumen a nuestro programa de reciclado. Lo mismo sucede cuando trabajamos con oficinas y cerramos acuerdos con la línea de Nespresso Profesional, que por lo general son compañías que comulgan con los mismos valores en cuanto a la importancia del reciclado y la sustentabilidad. Desde todos los canales tratamos de entusiasmar sobre la importancia que tiene pensar en el futuro del planeta más allá del corto plazo.

¿Por qué tienen por política no dar incentivos económicos para que el consumidor recicle las cápsulas?

Porque entendemos que hay que tomar conciencia sobre la importancia del cuidado del planeta. Para ello, tratamos de ser tangibles en mostrar cómo es la vida infinita que tiene nuestro producto y no una cuestión económica que entendemos que no va directamente relacionada a lo que queremos transmitir.

Nosotros invertimos para que todos tomemos conciencia de la importancia del reciclado y esto no pasa por dar un descuento. En Nespresso no vendemos nada de lo que hacemos con las cápsulas recicladas y no generamos ningún tipo de ingresos con ellas.

¿Cómo buscan reducir la huella de carbono?

Es uno de los grandes desafíos que tenemos y lo estamos empezando a trabajar con nuestros con nuestros couriers.

Nuestro compromiso está en acompañar a nuestros proveedores para que puedan hacer la transición hacia flotas de camiones más híbridas, y también para que la tecnología nos ayude a armar rutas de envíos más eficientes.

¿Qué trabajo realizan con los agricultores para lograr comunidades más sostenibles?

Esto lo realiza Nespresso a nivel internacional en todos los cafetales que están distribuidos alrededor del mundo. El programa se llama AAA y lo que hace es trabajar muy de cerca con los caficultores. Para ello tenemos personas asignadas que les enseñan cómo mejorar la calidad del cultivo, y cómo mejorar sus vidas en cuanto al manejo del negocio y las finanzas. Además, se les paga un mayor valor que el promedio por las cosechas.

Somos muy claros en lo importante que es para nosotros la calidad del café, y los caficultores son  nuestros socios. Se hacen muchas capacitaciones y se los acompaña en el desarrollo del negocio. Porque el origen y el producto que ellos generan son el origen de nuestro propio negocio. Por eso es muy importante para nosotros que ellos se desarrollen económicamente y que les vaya bien, que puedan cosechar y cultivar el mejor café del mundo en cada una de sus áreas y sus regiones.