“Hay que despertar una mayor conciencia en las empresas de cuánto dependen de los servicios ecosistémicos”

22.06.2023 | Entrevistas

Así lo afirma Anne Kathrin Müller, Gerente de Desarrollo en ACCIÓN Empresas. La necesidad de aumentar la ambición; el por qué no hay que limitar los desafíos de la cadena de valor al Alcance 3; la importancia de poner el foco en la desigualdad, el cambio climático, la biodiversidad, y el “accountability”; la oportunidad de trabajar en conjunto en Iberoamérica para abordar las tres crisis globales; el por qué considera que hay que involucrar a los sindicatos en la construcción de las estrategias de sostenibilidad; y las expectativas con respecto a la COP28, fueron algunos de los temas abordados en la entrevista.


¿Por qué la reunión de este año del WBCSD se ha llamado “Building blocks of transformation”?

Cada año el WBCSD invita a los representantes, sobre todo de las áreas de sostenibilidad o los Chief Sustainability Officers (CSO) de sus empresas socias, a una reunión que se hace generalmente en Montreaux, Suiza, donde tienen su sede original.

Básicamente el punto principal de ese encuentro es actualizarlos con respecto a las tendencias, inspirarlos e informarlos sobre los hitos que el WBCSD tiene para ese año en curso. También invita a representantes de las organizaciones que formamos parte de su red global. Por eso, desde Acción Empresas hemos participado ahí por muchos años.

Ese evento normalmente dura tres días y cuenta con más de 500 participantes. Este año justamente se hizo bajo el título “Building blocks of transformation" (bloques de construcción para la transformación), y eso tiene que ver con que el análisis que ha hecho es que el mundo está frente a una triple crisis mundial y que estamos atrasados respecto a eso. Atrasados no solamente como especie, como humanidad, sino también desde los países, los gobiernos nacionales e internacionales. También desde la acción de las empresas.

Lo que comunicaron con mucha fuerza en esta reunión fue su renovada propuesta de valor hacia las empresas socias, la cual consiste básicamente en proveer a los líderes empresariales de los “bloques de construcción” que son necesarios para lograr una transformación más acelerada frente a las tres crisis que son las que todos conocemos: la crisis climática, la crisis de biodiversidad, y la crisis de desigualdad.

Entonces esa transformación a la que se aspira tiene que aumentar la ambición de lograr un mundo mejor, y para eso tienen la Visión 2050, que tiene que ver con cómo logramos que más te 9 mil millones de personas vivan bien dentro de los límites planetarios para el 2050. Bajo ese objetivo está estructurado todo el resto de la propuesta de valor, y eso implica acelerar y escalar la acción de las empresas, tanto en sus operaciones propias pero también en sus cadenas de valor.

Porque todos sabemos, y ahí se hizo mucho hincapié, que ese es uno de los grandes desafíos. No solamente para el Alcance 3 de la huella de carbono, sino en todos los aspectos de la cadena de valor, que es donde están las pymes, donde están los países menos desarrollados, y donde las grandes empresas pueden tener un impacto muy importante.

Y también un punto que es importante en la transición es cómo mejoramos la reportabilidad, cómo mejoramos la transparencia, lo cual se relaciona con la confianza hacia las empresas, con cómo reconstruir la confianza, para lo cual se necesitan reportes que sean creíbles, que sean tangibles, que sean fieles a la realidad, y que claramente se alejen del greenwashing. Es decir, cómo somos sólidos para comunicar lo que hacemos, y no cómo embellecemos las cosas.

En línea con todo ello, desde el WBCSD lanzaron el nuevo logo justamente inspirado en la imagen de un bloque de construcción. Y ese fue uno de los grandes temas de la de la reunión de este año.


¿Cuáles fueron los principales temas que se abordaron en la reunión anual de Delegados del WBCSD?

Han sido varios, y todos ellos son relevantes para nuestra realidad regional y para los contextos locales.

El primero es que en cuanto al foco en desigualdad se lanzó un reporte que es un hito, que se llama "Tackling inequality: An agenda for business action". Para eso han formado una comisión de empresas que llevan mucho tiempo discutiendo esos temas, los cuales desde el sector privado muchas veces se prefiere dejarlos para el sector público, porque para las empresas suele ser difícil saber desde dónde abordarlo. Y en ese reporte no solamente tienen datos de contexto, que son impactantes con respecto a la concentración de la riqueza y la desigualdad creciente que se han acentuado con la pandemia, sino que también ofrece diez acciones muy concretas con respecto a qué pueden hacer las empresas.

Otro foco estuvo puesto en cambio climático. Se ha hablado mucho de la preparación de la COP28. Anunciaron también el lanzamiento de una plataforma para ayudar a las empresas a no solamente medir y reducir su huella, sino también para poder ser carbono neutros para mitad de siglo acorde a la Visión 2050, que se llama The Climate Drive. La plataforma ya existe, pero se está terminando para que sea usable y aplicable en las empresas.

El tercer tema grande ha sido la biodiversidad. No solamente se habló mucho de los resultados de la COP15, sino también de cómo se están desarrollando con mucha velocidad y presión diferentes Marcos de referencia para indicadores sobre cómo medimos nuestro impacto sobre la biodiversidad. Aquí aparecen el equivalente a TNFD para la naturaleza y también los Science Based Targets for Nature. Todo ello obviamente es un tema más complejo que la huella de carbono, porque los indicadores o los aspectos en consideración son mucho más diversos. Aquí aparecen, por ejemplo, las especies que están bajo amenaza, el uso del suelo, el uso de los cuerpos de agua como los sistemas acuáticos, como los sistemas hídricos, etc. Por eso, biodiversidad sigue siendo un desafío grande tanto para establecer Marcos e indicadores comparables, como también para las empresas sobre cómo abordarlo.

El otro tema que se destacó es el “accountability”, la importancia de la transparencia y la reportabilidad. Desde el WBCSD tienen para eso un “framework” que se llama Reporting Matters, que básicamente implica la revisión de los reportes en las empresas en cuanto a cómo están presentados, sus resultados, cuán alineados están con el ejercicio de materialidad y la gestión de riesgos, cuán técnicos o firmes son los indicadores, y también la coherencia de los reportes.  

Por otro lado, y eso es un tema que a mí me gusta mucho destacar, hay una bajada en cinco criterios claves que desde el WBCSD han hecho obligatorios para sus miembros, y nosotros en Chile también lo hacemos pero no de manera obligatoria, y es invitar a un grupo piloto de empresas a adherirse a esos criterios y trabajar hacia la plena adherencia, y que tienen que ver con ser Net Zero o carbono neutro, en nuestro caso para el 2050, y en tener un impacto positivo sobre la biodiversidad también para el 2050. Además, hay que adherir a los Principios Rectores de Derechos Humanos y Empresas, implementar procesos de debida diligencia, y tener un compromiso explícito también con respecto a diversidad, inclusión, y no discriminación. Esto incluye indicadores relacionados, cómo reportamos el ejercicio materialidad, y cómo se alinea con la gestión de riesgos que tenemos en nuestras empresas.

Y como último último tema quiero mencionar también que siempre tenemos un encuentro de los otros socios de la red global, que son organizaciones pares de Acción Empresas en diferentes países del mundo, y donde en los últimos dos años hemos construido una red sólida en Iberoamérica para trabajar en conjunto. Porque si bien las tres crisis son globales, hay aspectos que son más acentuados en nuestra región, y que si los trabajamos en alianza nos permiten abordarlos mejor desde el contexto local.


¿Qué lecciones dejó puntualmente para el sector privado de América Latina la reunión del WBCSD?

Voy a volver al tema de biodiversidad. Nosotros aquí en Latinoamérica claramente tenemos varios “hotspots” de biodiversidad. Muchas veces tenemos prácticas empresariales que no están necesariamente a la altura de las circunstancias, sobre todo para las empresas con casa matriz en la Unión Europea. Ahí creemos que hace falta concientización para despertar una mayor conciencia en las empresas de cuánto realmente dependen de los servicios ecosistémicos, y de cuánto es el impacto.

Porque cuando uno empieza a hablar de biodiversidad para las empresas generadoras de energía o las mineras, es bastante más evidente. Lo mismo sucede con las forestales, donde también hay una relación bastante directa con su negocio.

Pero cuando hablamos con los sectores de retail, comercio, construcción, etc, lo ven como un tema muy lejano. Y, sin embargo, sabemos que todos esos sectores también tienen una dependencia grande. Porque el agua y el aire también son servicios ecosistémicos. En ese sentido, nadie se salva en el mundo de su dependencia.

Por eso una cosa es concientizar a las empresas y otra cosa es decir dónde impacto, dónde dependo, y cuáles son las acciones prioritarias que deberían tomar para abordarlo.

Otro tema que también quería destacar es el de la desigualdad. La región latinoamericana está caracterizada por altos indicadores de desigualdad. El reporte que mencioné antes explica cómo abordar la desigualdad desde la acción empresarial. Ofrece unas diez acciones concretas, que van desde implementar y respetar los Principios Rectores de la ONU para Derechos Humanos y Empresas, pasando por hacer productos y servicios que sean considerados esenciales más accesibles, sobre todo para la población más vulnerable, crear lugares de trabajo que sean inclusivos y equitativos, y donde los incidentes de discriminación que puedan ocurrir sean abordados de manera consistente y transparente para poder mitigarlos y prevenirlos en el futuro. Por supuesto que también aparecen temas como preparar a las personas para el futuro del trabajo, con todo lo que estamos viviendo en cuanto a inteligencia artificial y digitalización, y proveer condiciones de trabajo seguras y suficientes. Además, el tema de la informalidad aquí en Latinoamérica es sumamente importante y nos diferencia mucho de la realidad norteamericana o europea.

Otro tema del que se habló es de cómo pagar “living wages” o “sueldos de vida”. Esto va más allá de los sueldos mínimos o sueldos decentes. Habla de qué sueldo tiene que ganar una persona para no vivir en condiciones de trabajo de pobreza, pese a tener un trabajo de tiempo completo.

Otros temas que también me parecieron muy importantes son cómo ser responsable en las prácticas de pago de impuestos y transparentarlos, y cómo mejorar y trabajar mejor las relaciones sindicales. Sobre todo desde un enfoque más de co-construcción, donde podamos involucrar a los sindicatos y los trabajadores en la construcción de las estrategias de sostenibilidad, para sacarlo un poco de esas trincheras de transaccionalidad que son polarizantes y también anticuadas, que es donde están en este momento.


La reunión de Montreux también ha servido para mirar hacia la COP28 ¿Qué expectativas tienen en el WBCSD?

Claramente ese fue uno de los temas polémicos en el encuentro en Montreaux. Efectivamente hay altas expectativas del WBCSD hacia la COP que se celebrará en Dubai.

De hecho, la segunda reunión del anual que hará el WBCSD, y donde invitarán a los CEOs de las empresas socias, se va a hacer justamente dos días antes de la COP28 ahí mismo en Dubai. La idea es, por un lado, aprovechar a todos los expertos que van a ir a la COP. Pero, por otro lado, también contribuir de alguna manera a bajar la huella asociada con esos eventos. Porque para los eventos del WBCSD muchos llegan con avión, y de esta manera se puede aprovechar un vuelo para dos eventos y contribuir a bajar la huella.

Pero también lo vieron como una oportunidad de hacer esos dos eventos juntos para sensibilizar más a los CEOs de las empresas socias con respecto a la importancia de abordar la crisis climática que estamos viviendo.

La expectativa es traer de vuelta la discusión del clima en el camino de 1,5°C como calentamiento máximo, el cual es muy dudoso que lo podamos lograr o incluso aspirar a eso, considerando los avances insuficientes que se han hecho hasta el momento.

El otro tema que también quería destacar es que son básicamente cuatro pilares principales de acción que se están considerando para la COP28. Uno es la esperanza de dar un gran impulso a la descarbonización, en especial en los rubros y sectores que son difíciles de abordar, como petróleo y gas, a través de la Alianza Mundial para la Descarbonización (GDA).

Después también aparece el tema del involucramiento sobre cómo contabilizamos la huella de carbono a través de un sistema corporativo de reportabilidad de la huella de carbono. Allí el WBCSD va a colaborar activamente en el diseño que debiera facilitar la adaptación de ese sistema por parte de las empresas.

La tercera línea de acción que anunciaron va a estar muy involucrada en el tema de alimentación o del sector agroalimenticio. Esto se debe a que están ayudando a establecer una agenda muy ambiciosa respecto a la agricultura regenerativa. Sabemos que el tema la crisis de biodiversidad de los servicios ecosistémicos va a afectar la disponibilidad de alimentos a nivel mundial, y es indispensable pasar a la acción para que las prácticas tradicionales de la agricultura de los últimos 200 años se cambien por un enfoque de agricultura más regenerativa, que sea capaz de alimentar a la cantidad de personas que hay en el planeta.

Y, por último, la cuarta línea de acción tiene que ver con ser lo que ellos llaman “nature positive”, y que tiene mucho que ver con el tema de biodiversidad. Aquí están trabajando con Science Based Targets for Nature, con el TNFD, para construir ese marco de referencia internacional que va a ayudar a las empresas a reportar más claramente y hacerse cargo de su impacto sobre los servicios ecosistémicos y la naturaleza.

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