En un año lleno de un número devastador de desastres provocados por el clima que han amenazado vidas, medios de subsistencia y la economía, la necesidad de controlar el cambio climático quizás nunca se haya sentido más real para las organizaciones. La COP28 sirve como un recordatorio importante de que sin una intervención urgente y esfuerzos significativos de reducción de emisiones, estas disrupciones se convertirán cada vez más en la regla y no en la excepción.

Celebrada en Dubái por los Emiratos Árabes Unidos, la conferencia de este año reunirá a una amplia gama de partes interesadas, incluidos gobiernos, empresas, inversores, pueblos indígenas, jóvenes y organizaciones comunitarias, para evaluar el progreso realizado hacia el Acuerdo de París y mantener un aumento de 1,5 grados Celsius en la temperatura al alcance.

En esencia, la conferencia es una oportunidad crucial para alinear los esfuerzos de acción climática necesarios para salvaguardar nuestro planeta, acordar vías de solución para lograr emisiones netas cero para 2030 y más allá, y abordar las brechas que aún existen para mantenerse en camino de alcanzar estos objetivos.

La conferencia ha sido tradicionalmente dirigida por líderes gubernamentales y activistas de la sociedad civil, pero se espera que el sector privado tenga una presencia más visible este año. La participación del sector privado también es necesaria para hacer realidad estas ambiciones globales.

Por ejemplo, la colaboración pública y privada para ayudar a construir un marco global de finanzas sostenibles, un tema transversal de la conferencia, será un componente crucial de la descarbonización de la economía mundial y la conducción de la transformación necesaria para combatir la crisis climática. La movilización de capital, particularmente en relación con los mercados emergentes, es fundamental para la transición climática y tiene implicaciones de gran alcance en una red interconectada y compleja de temas relacionados con el clima, incluida la seguridad del agua y los alimentos, la inclusión y la ampliación de las energías renovables, entre otros.

La alineación con un modelo que prioriza las inversiones sostenibles a escala es clave para crear un futuro con bajas emisiones de carbono, y eso incluye la inversión en tecnología e innovación, otro tema transversal de la conferencia y un facilitador crítico de soluciones climáticas que se espera que gane un importante tiempo de emisión en la COP28. Se necesitan soluciones de innovación climática y energética para abordar un espectro de desafíos provocados por el clima que impactan nuestros ecosistemas y nuestras comunidades, y la innovación requiere una inversión significativa. Los actores públicos y privados deberán trabajar en conjunto para acelerar el desarrollo de soluciones tecnológicas que se necesitan con urgencia para mantener al mundo en una trayectoria de 1,5 grados Celsius.

Si bien la COP28 es una oportunidad importante para hablar y actuar sobre temas climáticos críticos, también sirve como un recordatorio de que todos tenemos un papel que desempeñar para mantener nuestro planeta en un camino sostenible. La colaboración es clave, y todos tendremos que avanzar en una misma dirección para crear un futuro mejor para las generaciones venideras.