El economista francés, Yann Moulier Boutang fue de los primeros en darle una definición a esta idea: “Es una forma de capitalismo que se basa en la producción de conocimientos, información y cultura, y se caracteriza por la capacidad de generar valor a partir de la inteligencia colectiva y la creatividad de las personas”. 

Michel Bauwens, fundador de la Fundación P2P, se refirió al capitalismo cognitivo como aquel que se basa en «la capacidad de producir, distribuir y consumir información, conocimientos y cultura de manera colaborativa y descentralizada».

“Cuando entran en el proceso productivo el conocimiento como capital intangible, las estructuras de redes, la descentralización de la producción y el uso intensivo de la información a través de la computarización”, hablamos de capitalismo cognitivo, según explica Bárbara Turner, experta del del Observatorio de Economía Política Internacional de la Universidad de Buenos Aires. 

Por su parte, Christian Fuchs, profesor de Comunicación Social en la Universidad de Westminster, añade que surge de “la centralidad de la tecnología de la información y la comunicación en los procesos económicos, y la creciente importancia del trabajo inmaterial”.

Este nuevo paradigma económico podría impulsar una  transformación de los modelos de negocio. Las empresas están evolucionando hacia procesos más centrados en los datos y la inteligencia. Plataformas digitales, servicios basados en suscripción y modelos de negocio orientados a la experiencia del cliente estarán en auge. La capacidad de recopilar, analizar y utilizar datos de manera efectiva se ha convertido en un factor crítico para el éxito.

Esta aceleración de la innovación, a través de la combinación de datos, IA y colaboración ha llevado a un cambio profundo en procesos productivos y de gestión. Las empresas pueden desarrollar productos y servicios más rápido, personalizar ofertas para los clientes y anticipar tendencias del mercado. Esto les permite mantenerse competitivas en un entorno empresarial en constante cambio.

En lo que atañe a  la personalización y experiencia del cliente, el capitalismo cognitivo permite a las empresas ofrecer experiencias de cliente altamente personalizadas. La capacidad de utilizar datos para comprender y anticipar las necesidades de los clientes ha revolucionado la forma en que las empresas interactúan con su base de consumidores. Esto lleva a una mayor lealtad del cliente y un mayor compromiso.

Por otro lado, el capitalismo cognitivo también está impulsando la innovación en materia de sostenibilidad. Las empresas están utilizando tecnologías emergentes, como la impresión 3D, la biotecnología y la energía renovable, para desarrollar productos y servicios más sostenibles y eficientes desde el punto de vista ambiental. Al mismo tiempo, están explorando nuevas formas de monetizar el conocimiento y los datos relacionados con la sostenibilidad, como la venta de soluciones de software y consultoría especializada.

- Experiencias exitosas en empresas

IBM: Impulsando la Sostenibilidad con Inteligencia Artificial (IA)

IBM, una de las empresas líderes en tecnología a nivel mundial, ha estado utilizando la inteligencia artificial para mejorar su sostenibilidad y eficiencia operativa. Mediante el uso de sistemas de IA avanzados, IBM ha desarrollado soluciones para optimizar el consumo de energía en sus centros de datos, reducir los residuos electrónicos y mejorar la gestión del agua en sus instalaciones.

Además, IBM ha implementado programas de colaboración con sus proveedores para promover prácticas de abastecimiento sostenible y ética. A través de plataformas de análisis de datos, la empresa monitorea y evalúa el desempeño ambiental y social de sus proveedores, identificando áreas de mejora y fomentando la transparencia en toda la cadena de suministro.

Unilever: Innovación en Productos Sostenibles

Unilever, una multinacional líder en productos de consumo, ha hecho de la sostenibilidad una parte integral de su estrategia empresarial. La empresa ha adoptado un enfoque de "sostenibilidad desde la fuente" para reducir el impacto ambiental de sus productos en todas las etapas del ciclo de vida.

Un ejemplo notable es el desarrollo de detergentes para ropa más eficientes en el uso del agua y menos contaminantes. A través de la investigación y la innovación en materiales y procesos de fabricación, Unilever ha logrado reducir significativamente el consumo de agua y las emisiones de carbono asociadas con la producción y el uso de sus productos.

Tesla: Energía Limpia y Movilidad Sostenible

Tesla, conocida por sus vehículos eléctricos innovadores, está liderando la transición hacia una economía más sostenible y libre de combustibles fósiles. La empresa no solo produce automóviles eléctricos de alto rendimiento, sino que también está incursionando en el mercado de la energía limpia y la almacenamiento de baterías.

A través de su línea de productos Powerwall y Powerpack, Tesla ofrece soluciones de almacenamiento de energía renovable para hogares, empresas e instalaciones de servicios públicos. Esto permite a los usuarios aprovechar al máximo la energía solar y eólica, reduciendo su dependencia de los combustibles fósiles y las emisiones de carbono asociadas.

Estos ejemplos ilustran cómo empresas líderes están aplicando el capitalismo cognitivo para impulsar la sostenibilidad en sus operaciones y estrategias comerciales. Al aprovechar el conocimiento, la tecnología y la colaboración, estas empresas están demostrando que la sostenibilidad no solo es compatible con el éxito empresarial, sino que también puede generar valor económico y social a largo plazo.