En 2023, la aprobación de la Estrategia Nacional de Finanzas Sostenibles marcó un hito, impulsando a varias entidades financieras a adherirse al Protocolo de Finanzas Sostenibles y adoptar políticas alineadas con los estándares ESG (ambientales, sociales y de gobernanza). Sin embargo, según el Banco Mundial, Argentina se encuentra en una etapa inicial en la gestión de riesgos climáticos y naturales en comparación con países como Brasil, Colombia y México.

El Banco Galicia, BBVA y Santander lideran por sus compromisos de descarbonización y su trabajo en dimensiones clave de sostenibilidad. Por su parte, el Banco Hipotecario y BICE sobresalen en inclusión financiera, con un enfoque en créditos accesibles para sectores vulnerables. De los 25 principales bancos del país, solo 13 reportan públicamente sus iniciativas sostenibles, representando el 81% de los activos de la industria bancaria.

En 2023, se emitieron 25 instrumentos financieros sostenibles, un crecimiento del 47% respecto al año anterior, acumulando más de USD 1.500 millones en financiamiento desde la apertura del mercado. El Banco Galicia y BICE fueron pioneros en la emisión de bonos verdes y sostenibles. Por otro lado, el informe destaca que 9 bancos alcanzaron a más de 190.000 personas con iniciativas educativas, mientras que entidades como el Banco Hipotecario priorizan la inclusión de familias con ingresos bajos a través de créditos a tasas diferenciales.

El informe subraya que la gestión de riesgos climáticos sigue siendo una asignatura pendiente. Ninguna entidad bancaria reporta análisis completos sobre los riesgos asociados al cambio climático, aunque algunas, como el Banco Galicia y Santander, integran evaluaciones en financiaciones mayores para sectores como energía, minería y siderurgia.

“El sistema financiero tiene un rol crucial como multiplicador de esfuerzos hacia la sostenibilidad. Quienes avancen en gestión de riesgos y adopción de iniciativas sostenibles estarán mejor posicionados para aprovechar las oportunidades futuras”, afirmó Carlos Scavo. “Es imperativo que los bancos no solo adopten políticas sostenibles, sino que también profundicen en la medición y gestión de los riesgos climáticos, que son esenciales para garantizar un impacto real y duradero”, agregó, en tanto, Tomás Portela.