La Asociación Gerontológica Costarricense, (AGECO) a través de su programa Sigo Vigente + 45, hace un llamado al sector empresarial e institucional para promover la inclusión del talento humano de más de 45 años en los procesos de contratación. Este grupo etario reviste experiencia, capacidad de aprendizaje y alto compromiso con la calidad en el desempeño.

Emplear a personas de más de 45 años combate la discriminación laboral por edad. Así, desde la etapa de la adultez, se generan condiciones de protección socioeconómica, de cara a la llegada de la vejez, etapa en la que es ideal que toda persona cuente con un ingreso por concepto de pensión. Con esta acción, las empresas e instituciones cumplen con la ejecución del derecho al trabajo, contenido en el artículo 18 de la Ley N°9394: Ley de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, mismo que determina: “La persona mayor tiene derecho al trabajo digno y decente y a la igualdad de oportunidades y de trato respecto de los otros trabajadores, sea cual fuere su edad”.

“El Programa Sigo Vigente +45 de AGECO hace un llamado para que se eliminen los prejuicios, barreras y obstáculos de contratación en empresas e instituciones. A su vez, solicitamos que se reflexione sobre la importancia de realizar procesos de reclutamiento y de selección inclusivos para todas las edades e instamos a determinar acciones de gestión de la edad a lo interno de las organizaciones, de manera que las condiciones laborales favorezcan el envejecimiento activo de las personas trabajadoras” destacó Sofía Gamboa, gestora del Programa Sigo Vigente+45.

¿Por qué apostar por el talento senior?

Su presencia suma valor y la tendencia de comportamiento laboral de este rango de edad representa una combinación entre conocimiento técnico, sabiduría práctica, liderazgo empático y visión estratégica. Son personas con posibilidad de anticipar errores antes de que ocurran dada su experiencia, de guiar a equipos intergeneracionales con presencia de personas jóvenes y pueden adaptarse a los cambios. Aportan experiencia probada en gestión de crisis y toma de decisiones críticas, visión estratégica a largo plazo, con foco en la sostenibilidad del negocio. Muestran un mayor compromiso y lealtad, con índices de rotación significativamente menores y en general, habilidades blandas consolidadas, como la escucha activa, la negociación y liderazgo en sus distintas manifestaciones.