El fallo de la justicia británica que no autorizó la construcción de una tercera pista en Heathrow, Londres, uno de los aeropuertos más importantes del mundo, por primera vez considera los compromisos asumidos por un país en el Acuerdo de París para un fallo judicial.

El proyecto fue cuestionado por años por organizaciones ambientales junto a gobiernos locales, incluido el de Londres. La demanda liderada por Amigos de la Tierra argumentó con éxito que en la planificación de expansión no se tuvo debidamente en cuenta (en línea con los requisitos legales) los compromisos climáticos de Reino Unido.

"El Gobierno debería haber tenido en cuenta el Acuerdo de París. No se realizó una declaración de planificación nacional como exige la ley", sostuvieron los jueces.

Se destaca esta decisión judicial ya que implica que el Acuerdo de París puede ser utilizado legalmente en contextos nacionales y constituye un antecedente a nivel mundial, tanto desde el punto de vista legal como en materia de decisiones de inversión.

El aeropuerto de Heathrow en Londres es el segundo más concurrido del mundo y ha habido planes para añadir una tercera pista desde 2018. Es la mayor fuente de emisiones del Reino Unido y actualmente, alrededor de 1300 aviones aterrizan cada día y una tercera pista significaría unos 700 aviones más, arrojando 300 millones de toneladas adicionales de CO2 a la atmósfera.

En 2019, el equipo legal de Amigos de la Tierra ganó el derecho de apelar decisiones anteriores del Tribunal Superior a favor de los planes del gobierno, específicamente sobre la base de que el proyecto fue en contra de las obligaciones legales para contribuir al desarrollo sostenible y evitar el colapso climático. La audiencia para esa apelación fue en octubre de 2019 y la decisión final llegó este mes. Participaron también el alcalde de Londres, Heathrow Hub Limited, varios distritos de Londres (incluidos Wandsworth y Richmond), Greenpeace, y la organización benéfica especializada en litigios sobre el clima, Plan B.

Como antecedente, en 2017, la Corte austríaca anuló la aprobación que el gobierno de Baja Austria emitiera para la construcción de una tercera pista en el principal aeropuerto de Viena, debido a los compromisos de mitigación del cambio climático.