Artículo ganador del Diplomado en Sostenibilidad para Periodistas
Presentamos en exclusiva el artículo "RSE, más allá de la filatropía", escrito por la periodista Luisa Pérez Moraga, una de las ganadoras del "Concurso de Redacción enfocado en Sostenibilidad" organizado por FEMSA y Centrarse en el marco del "Diplomado en Sostenibilidad para Periodistas"
RSE, MÁS ALLÁ DE LA FILANTROPÍA
“La RSE es parte del desarrollo de la cultura de las empresas y la estrategia que estas implementan para ser identificables por medio de sus colaboradores, clientes y proveedores como entidades que no solo velan por tener ganancias, sino también por dejar una huella en la sociedad”.
Cuando hablamos de transformación empresarial, esta tiene que ver directamente con la responsabilidad social empresarial (RSE), un aspecto importante para las empresas y sectores públicos y privados que buscan fomentar la sostenibilidad como motor de su estrategia de negocio.
Pero la RSE, lejos de la filantropía, tiene varios ejes. En realidad, es parte de una cultura que empieza internamente y que garantiza la sostenibilidad a nivel social, económico y ambiental.
Lo anterior, no solo es a nivel de empresa, sino también como individuos, como bien describe la organización CentraRSE, promotora de la RSE en Guatemala: “(es la) conducta ética del ciudadano para consigo mismo y con su entorno y va mucho más allá del cumplimiento de las obligaciones legales, está relacionada con nuestra actitud en el hogar, nosotros mismos, nuestra familia, nuestros amigos, el ambiente, el trabajo, nuestros vecinos y la sociedad”.
Lejos de solo sembrar árboles
Es muy común que se confunda la RSE con filantropía. Según Roberto Cervantes, coach y especialista en asesoría legal laboral, desarrollo humano, capacitación y planeación estratégica, “lo que realmente hace la RSE es diseñar empresas muy orientadas en ayudar en temas de fondo, para empezar, con sus colaboradores, para seguir en el ambiente y luego también en el entorno donde las empresas trabajan, pero muchas veces se comente el error de no ver estos elementos como parte de las empresas socialmente responsables”.
La RSE es parte de una cultura de negocios basada en principios éticos y firme cumplimiento de la ley, respetuosa de las personas, familias, comunidades y medioambiente, que contribuye a la competitividad de las empresas, bienestar general y desarrollo sostenible del país, explica CentraRSE en su portal, centrarse.org.
Para Cervantes, “el punto de partida para ser una empresa socialmente responsable es cumplir con las leyes del país y esto es algo que abarca todo tipo de leyes, y las empresas difícilmente cumplen este punto de partida. Ser socialmente responsable no es fácil, por eso la tendencia es confundir la RSE con la filantropía, lo cual dista mucho de lo que es realmente”.
Parte de una cultura sólida
Como líder y experto en cultura empresarial, Cervantes explica que “la RSE es parte del desarrollo de cultura de las empresas y la estrategia que estas implementan para ser identificables por medio de sus colaboradores, clientes y proveedores como entidades que no solo velan por tener ganancias, sino también por dejar una huella en la sociedad. Esto lo viven y lo practican y, al lograrlo, los que la conforman y están a su alrededor se vuelven embajadores de su marca”. Así pues, ser socialmente responsable es parte de la cultura de una organización que busca impactar económica, ambiental y socialmente.
Empieza desde adentro
¿Por dónde se empieza a ser socialmente responsables? Pues según la RSE, empieza por uno, por la empresa… desde adentro.
El escritor Ron Kaufman, autor del libro “Servicio Inspirador”, describe este aspecto así: “Hacer que la gente se sienta bien te fortalece de alguna manera (…) Todo el mundo quiere jugar en esta vida. Dale suficientes ánimos y oportunidades a la gente, y estará a la altura de la ocasión, y muchas veces te sorprenderá con su compromiso y contribución”.
Liderazgo, además de ganancias
Hoy en día el concepto de RSE es en doble vía: las empresas buscan contratar a las personas correctas y las personas buscan empresas cuyos valores y cultura tengan relación con la RSE, y esto sucede más con las nuevas generaciones que están entrando al mundo laboral, pues no solo buscan un salario, se decantan por aquellas compañías socialmente responsables, que velan por sus empleados y el entorno donde se desarrollan, etc. Lo mismo sucede con muchos clientes y proveedores.
“La RSE no necesariamente es una inversión de ganar dinero, en realidad es para volverse una entidad líder y atractiva para sus colaboradores, clientes y proveedores a través de la cultura. Es una estrategia de crecimiento sostenible que no hará a la empresa más rentable, pero sí es una de las muchas razones por la cuales los colaboradores y clientes nos van a preferir, así como el respeto de una comunidad o sociedad donde opere y plasme su liderazgo”, concluye Cervantes.
Fuentes:
• Entrevista a Roberto Cervantes, coach y especialista en asesoría legal laboral, desarrollo humano, customer experience, coaching, negocios familiares, capacitación y planeación estratégica.
• centrarse.org
• “Servicio Inspirador”, Ron Kaufman.
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