El Grupo BNP Paribas ha presentado su nueva política de financiamiento global con respecto a la exploración, producción y transporte de hidrocarburos. La nueva política sigue los lineamientos y objetivos propuestos en la COP 21 de París y por la Agencia Internacional de Energía (AIE).

La nueva política se compromete a dejar de financiar compañías enfocadas en petróleo y gas. Esto implica detener todas las relaciones comerciales con productores dedicados a la exploración y producción de petróleo y gas y a los clientes relacionados con su distribución, transporte o comercialización. Tampoco se financiarán terminales de GNL que predominantemente licuen y exporten gas de esquisto bituminoso. Cualquier empresa de oleoductos o que transporten y comercialicen estos hidrocarburos también quedarán fuera de la cartera.

Finalmente, BNP Paribas no financiará proyectos de exploración o producción de petróleo o gas en la región del Ártico.

Estas nuevas medidas complementan las decisiones anteriores del Grupo para reducir su apoyo a las minas de carbón y la generación de energía a carbón, y para aumentar su financiación total para las energías renovables a 15 000 millones de euros en 2020, y 100 millones de euros para la inversión en nuevas empresas innovadoras en energía limpia.

“Estas medidas significan que BNP Paribas dejará de financiar gradualmente a un número significativo de jugadores que no participan activamente en la transición a una economía baja en carbono. El Grupo continuará apoyando a sus clientes en el sector energético que están dando pasos significativos hacia la transición energética”, afirmó Jean-Laurent Bonnafé, Director Ejecutivo de BNP Paribas. "Somos un socio de larga data en el sector de la energía y estamos decididos a apoyar la transición hacia un mundo más sostenible. Como un banco internacional, nuestro papel es para ayudar a impulsar la transición energética y contribuir a la descarbonización de la economía".