El salario está comenzando a perder peso en el ranking de factores más atractivos en el mundo laboral. El equilibrio entre la vida personal y laboral se ha vuelto el tercer factor de importancia a la hora de elegir una empresa. A nivel internacional, el 45% de los profesionales considera que este requisito es indispensable para elegir una empresa, la cifra más alta de los últimos cuatro años. En España el resultado es aún más destacado. Este factor le lleva diez puntos más  que la media internacional y se posiciona como el segundo factor de importancia para la elección laboral.  Este factor ha experimentado una subida de 10 puntos en el último año.

América Latina también elige la conciliación. El equilibrio entre trabajo y vida personal ocupa la segunda posición en América Latina y Norteamérica. El segundo factor más mencionado en América Latina es la seguridad laboral a largo plazo, factor mencionado en un 46% de los casos. La mitad de los profesionales de Latinoamérica (51%) considera que la progresión profesional es determinante para elegir una empresa en la que desarrollar su actividad. Este factor, a nivel global, es clave para el 35% de los trabajadores.

En el resto de top 10 de factores a nivel internacional se observa que otros factores también han ido perdiendo peso en los últimos años, como el ambiente de trabajo agradable (43%) o la salud financiera de la empresa (33%), mientras que otros aumentan entre las prioridades de los trabajadores, como es el caso de formas flexibles de empleo (31%) y formación de calidad (28%).

Los jóvenes no buscan estabilidad laboral, ellos demandan conciliación
Por último, otro de los factores que tiene en cuenta el Randstad Employer Brand Research es la prioridad de los profesionales en función de su edad. En esta línea, llama la atención que el equilibrio entre la vida personal y la vida laboral es el tercer motivo más importante para los jóvenes menores de 25 años para elegir una empresa, subiendo dos posiciones respecto al ejercicio anterior, sólo superado por el salario y el ambiente de trabajo. Es decir, los jóvenes ya no otorgan a la estabilidad laboral tanta importancia como en ediciones anteriores. Ahora buscan conciliación y un ambiente de trabajo agradable.

Si se analiza en función de la edad y el nivel de estudios, los menores de 25 con estudios superiores consideran las oportunidades de progresión de carrera como el segundo atributo más importante de un empleador futuro, solo por detrás del salario. La estabilidad laboral a largo plazo proviene de la empleabilidad de estos jóvenes profesionales, lo que se denomina “flexiseguridad”. Buscan la seguridad laboral en sí mismos más que en la empresa donde desarrollan su actividad.

Los jóvenes de América Latina ya no consideran a la retribución económica el factor más determinante.

El estudio ‘Randstad Employer Brand Research 2017’, elaborado con base en más de 160.000 encuestas en 26 países.