El marco de este plan de trabajo es la Norma ISO 20400, y abarca los aspectos estratégicos del proceso de compra, para potenciar las prácticas de rendición de cuentas, el respeto de los derechos humanos y la conducta ética. Así se busca satisfacer las necesidades de la organización, de un modo que beneficie también a las comunidades y el medio ambiente.

Como primer paso, San Miguel capacitó a sus áreas de abastecimiento, calidad y responsabilidad social de Argentina. La actividad estuvo a cargo de Cristina López, especialista de la consultora TÜV Rheinland Academy. Posteriormente, la empresa prevé continuar profundizando en el abordaje de esta temática para contribuir en la sostenibilidad de su cadena de valor.

 “Somos conscientes del rol que tenemos en el desarrollo de las economías locales. Queremos reforzar el compromiso y los conocimientos de nuestros equipos y proveedores para continuar transformando juntos las prácticas de nuestra cadena de valor y el impacto en nuestras comunidades” señaló Federico Böttcher Sorondo, Gerente de Comunicaciones Corporativas y RSE de San Miguel.