¿Qué motivó a Henkel a firmar esta declaración por la recuperación sostenible a nivel corporativo y cómo impacta en Chile y América Latina esta decisión?

“Para Henkel la Sustentabilidad es uno de nuestros pilares estratégicos. Venimos trabajando hace décadas en crear valor para los grupos de interés y la compañía, al tiempo que reducimos nuestra huella ambiental. Hemos logrado en menos de 10 años avances importantes, por ejemplo, logramos reducir un 31% el consumo de energía por tonelada de producto producido; un 40% de volumen de residuos generados; y un 28% en consumo de agua. Además, tenemos como meta 2030 reducir el “factor 3”, es decir, triplicar el valor que creamos manteniendo la huella al mismo nivel; o, en otras palabras, reducir la huella negativa en tres veces produciendo lo mismo. Otro dato que revela que estos temas son estratégicos, es el hecho que los bonos de productividad de nuestros empleados están vinculados a metas de eficiencia energética y otros relacionados a la sustentabilidad.

Cuando tomamos la decisión de firmar el acuerdo por la Recuperación Sostenible, impulsado por Science Based Targets, Pacto Global y We Mean Business, era una señal de confirmación de nuestra estrategia corporativa. No se trata solamente de una señal de la casa matriz, es un compromiso también de Henkel Chile y de toda la región. En Chile, venimos apostando fuertemente por impulsar estos temas. Una señal fue el acuerdo firmado con la empresa Enel para que la fuente de energía de nuestra planta de Pudahuel sea 100% renovable. Además, estamos expandiendo esta alianza para alcanzar a Aislantes Nacionales, adquirida por Henkel en 2018.

Entonces, esta declaración de recuperación sostenible es una llamada de acción a los gobiernos, para que los paquetes de estímulo económico estén alineados al Acuerdo de París”.

¿Cuán importante es el rol del sector privado en la recuperación verde?

“Las empresas no podemos cambiar el sentido de las acciones de gobierno, pero podemos influenciar para que pueda tomar decisiones alineadas a la sustentabilidad. Además, la mejor manera de liderar es con el ejemplo, comenzando por nuestra casa. El compromiso de nuestra empresa es independiente del contexto actual, es un compromiso por el largo plazo, por eso nuestra interacción con el Gobierno de Chile en esta materia es constante. Por ejemplo, con la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor, hemos apoyado su reglamentación al mismo tiempo que aumentamos nuestras inversiones en Investigación en embalajes sostenibles.

Yendo hacia atrás en el tiempo, nuestra área de innovación realizó un aporte importante para la eliminación del tolueno en la formulación de adhesivo de consumo, hecho que se convirtió en ley y luego derivó en una disminución drástica en los índices de “snifing” en el país.

En relación con la declaración que firmamos, se propone también que aquellas empresas que reciban ayuda financiera pública debido a la crisis actual, están obligadas a realizar al menos tres acciones: evaluación de los riesgos climáticos en sus inversiones y estrategia corporativa; alineación al Grupo de Trabajo sobre Divulgaciones Financieras Relacionadas con el Clima (TCFD) de la Junta de Estabilidad Financiera (FSB, por sus siglas en inglés); e invertir en soluciones bajas en carbono.

Cuando tomamos la decisión de firmar la declaración, sabíamos que estábamos influyendo en nuestra cadena de valor en los compromisos que deberemos asumir en Sustentabilidad. Se trata de un efecto cascada de influencia.

Se mencionó que debieron adaptar sus procesos operativos y fábricas para producir desinfectante, ¿cómo debió adaptar Henkel su modelo de negocio a la situación de Pandemia?

“Se trata de una acción ágil que tomó Henkel. Cuando nos enfrentamos a esta crisis decidimos adaptar rápidamente nuestras plantas de Beauty Care en Latinoamérica para producir desinfectante para uso doméstico, pero también para desinfectar áreas industriales. Diseñamos fórmulas y adaptamos procesos muy rápidamente porque la situación lo ameritaba. Además, Henkel está donando 5 millones de unidades de productos para colaborar en este momento difícil que atraviesa el mundo.

¿Qué debe tener una empresa para poder ser flexible a los contextos de crisis y lograr la adaptación efectiva (resiliencia)?

“La primera iniciativa que nos ayudó en este proceso fue tener un comité de crisis en cada uno de los 78 países donde Henkel está presente. Estos comités locales fueron clave para las respuestas rápidas ante la emergencia. Su prioridad del trabajo fue garantizar la salud de los empleados y sus familias. Todo lo que hicimos fue enfocar las acciones en este sentido. La primera acción fue identificar aquellos grupos de riesgo entre nuestros empleados, por ejemplo, los que tienen más de 60 años o enfermedades crónicas. Estos empleados fueron destinados al trabajo remoto con el 100% de su sueldo garantizado por Henkel. Esta es una señal para toda la organización e indica que la salud es lo más importante, tanto como lo es garantizar el trabajo e ingreso. Asimismo, apoyamos a estos trabajadores para que puedan realizar teletrabajo, equipándolos con computadores y celulares para hacer esta transición de la mejor manera.

¿Cómo funcionaron estas medidas?

Creo que puedo contestar relatando una anécdota reciente. Al iniciar el teletrabajo, los hijos de un colaborador del grupo de riesgo, que viven en Australia, agradecieron nuestros esfuerzos por mantener a su papá en casa y pagarle el 100% de su sueldo. Para nosotros este mensaje fue un gran regalo, porque refuerza que estamos haciendo lo correcto para todos.

El resultado fue muy bueno en operaciones también, logramos mantener constante la producción. Y esto es clave porque una de las segundas prioridades en esta pandemia fue garantizar el abastecimiento de nuestros clientes, en la mayoría de las industrias esenciales. Por ejemplo, nuestra planta de Pudahuel abastece tecnologías adhesivas para múltiples productos y empaques de productos de primera necesidad. Por otra parte, la fábrica de Aislantes Nacionales es clave para la construcción de hospitales y clínicas. Si detenemos la producción esto generaría un impacto negativo en distintos niveles”.

¿Qué otras iniciativas de Henkel en materia de sustentabilidad ayudaron a construir un base para responder a la crisis?

“Fue importante el trabajo que realizamos con los Proyectos MIT (Make an Impact on Tomorrow), que desde 1998 apoyan proyectos de Progreso Social propuestos por los colaboradores de la compañía, activos y pensionados. La iniciativa se está llevando a cabo en nueve países de la región, entre ellos Chile, donde hay dos proyectos aprobados. En momentos de crisis como el que vivimos estas acciones son más importantes que nunca. Además, han contribuido a construir confianza en nuestros grupos de interés, de que nuestro trabajo es a largo plazo y no se detiene en crisis. Es más, hemos reforzado la ayuda y hemos destinado 2 millones de euros extras al fondo COVID-19 de la Fundación OMS/ONU.

¿Cómo imagina el escenario post pandemia, considera que esta crisis va a dejar empresas más conservadores o más sostenibles?

“Mi opinión personal es que todo lo que estamos viviendo está permitiendo reflexionar sobre nuestras decisiones de compra. Creo que está cobrando valor lo local, las tiendas de barrio, los productores locales. Pienso que estamos viviendo una crisis de la globalización, vamos a pensar bien si queremos comprar nuestras materias primas a un país, que no voy a nombrar, solo por su bajo costo. Creo que estamos en un punto de giro de la humanidad, no sabemos cuándo vamos a viajar nuevamente, y si queremos exponernos a ese riesgo en un futuro cercano. Las personas y el consumo van a cambiar, va a ser una nueva realidad.
Pero soy optimista que estos cambios ayudarán a convertirnos en más sostenibles”.

En Chile, el Plan Económico de Emergencia, acordado entre opositores y gobierno, habla de un “énfasis verde” en la inversión pública, pero no explica la profundidad de este “énfasis”. ¿Qué opina sobre este plan?

“Te responderá desde mi experiencia de un año viviendo en Chile, pues llegué un poco antes del estallido social. Como extranjero fue una sorpresa, pero nosotros como Henkel no nos basamos por un momento particular de la historia del país. No somos inversionistas que queremos sacar valor a corto plazo y ante el primer problema, nos vamos. Nosotros estamos acá por el largo plazo. Para Henkel, Chile es un país que tiene un futuro brillante. En Brasil, la realidad es distinta. En lo personal, mi cambio a Chile fue un plus, en calidad de vida y educación para mis hijos, por ejemplo. Como compañía, creemos en Chile y mantenemos firmes nuestras inversiones e iniciativas de sustentabilidad”.