Durante el Congreso Futuro, el Director General de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) José Graziano da Silva, determinó que el hambre, la obesidad y otras formas de malnutrición continuarán aumentando si no se realiza un cambio profundo en los sistemas alimentarios.

En su intervención, remarcó que el problema del hambre y el sobrepeso se debe a la falta de acceso a alimentos saludables y nutritivos. Actualmente, existen casi el mismo número de personas que padecen hambre y personas obesas.

En esta línea, los sistemas alimentarios no están funcionando, ya que no están diseñados para garantizar una buena alimentación. Graziano da Silva, explicó que el sistema alimentario incluye los suelos, la producción, la distribución y el almacenaje, pero el sistema posee una ´superestructura´ que condiciona las dietas saludables, haciendo referencia a las instituciones, las leyes y los marcos de regulación.

Con respecto a la obesidad, el Director, manifestó que es un asunto complejo, que está creciendo en el mundo y no es un problema individual de las personas. Para combatirla debe ser tratada como un asunto público y establecer políticas públicas.

Mientras que las principales causas del hambre son los conflictos armados y el impacto del cambio climático. “El 40 por ciento están en países que han sufrido de una sequía, unos de los fenómenos más devastadores para la producción”, recalcó.

Por último, sostuvo que el reto es cambiar el sistema y hacer frente a los desafíos. Para ello, es necesario actuar de forma conjunta, con los gobiernos, el sector privado, la sociedad civil y el mundo académico. “Todos tenemos un rol que desempeñar para garantizar la seguridad alimentaria”, finalizó Graziano da Silva.